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Con nota

Pau Gual: "Los grupos mallorquines nos tenemos que ayudar"

"Un tema de trap da más visitas en YouTube que uno de rock" - "Si nos gusta una chica le hacemos una letra, pero nunca se lo decimos. No usamos la música para ligar"

Pau Gual posa despojado de su característica melena en una carretera de Son Caulelles (Marratxí). g. bosch

A diferencia de muchos jóvenes de la llamada Generación Z, Pau Gual (Palma, 1995) sí le da mucha importancia al trabajo y la formación. Y en parte es un romántico: toca la guitarra y le habría gustado vivir musicalmente en los años 70. Le encantan los Strokes, los Beatles, los Black Lips, T. Rex o Thee Oh Sees. Pero no es un talibán con los nuevos estilos que practica su generación. Su banda Go Cactus ganó con Something in your drink el certamen Música per travessar l´estiu de IB3 Ràdio. Anoche tocaron en el MoboFest aún bajo el impacto del atentado en Barcelona, su ciudad de acogida. "Estoy conmocionado. El Raval es una zona que frecuentamos mucho", comenta. De hecho, el videoclip de la banda, rodado por Antònia Monroig, tiene como telón de fondo el Macba.

-Los jóvenes tocan cada vez menos instrumentos y hacen música con bases y un ordenador. ¿Siente que hace algo romántico?

-En mi caso fue porque de pequeño mis padres me apuntaron a clases de piano. Y le cogí el gusto a los instrumentos. En casa, mi padre también tenía guitarras y me llamaron la atención. Entonces empecé con clases. Es cierto que actualmente la gente de mi edad toca menos instrumentos, pero sigue habiendo muchas bandas. Lo que también ha pasado es que han surgido la electrónica y el trap, que están arrasando.

-Y algunos están haciendo dinero con esos géneros.

-Algunos sí y bastante. Parece que si cuelgas un tema de trap en YouTube tendrás más visitas que si subes uno de rock.

-Fundó su primer grupo con 16 años, con compañeros de instituto y su hermano. ¿A qué sonaban?

-Escuchábamos a AC/DC o a The Knack. Y tocábamos versiones, como My Sharona. Nos llamábamos The Feet´s. Yo ya hacía canciones por mi cuenta también. Éramos más poperos. También tocábamos una versión de Use somebody de Kings of Leon. Cuando acabamos en el instituto, lo dejamos. Y luego mi hermano y yo solos formamos otro grupo, Turkey Brothers. Hicimos más canciones, pero seguíamos sonando más pop que rock. Y aquello dejó de llenarnos. Fue entonces cuando empezamos a hacer temas más cañeros.

-Y fundaron Cactus. Pero tuvieron que modificar un poco el nombre.

-Sí. El proyecto ya tiene casi dos años. El cambio de nombre a Go Cactus fue porque había otros grupos que se llamaban así. Y eso podía perjudicarnos a la hora de dar con nosotros por internet. Lo de Cactus viene porque la primera canción que hicimos con este nuevo estilo más cañero se llama así. Ese tema es muy importante para nosotros porque supuso un nuevo principio. "No sería sincero si hablase de temas sociales en las letras. De momento nos lo pasamos bien tocando y no pretendemos nada más"

-¿Están cansados de que les digan que suenan a The Parrots?

-Somos un poco garajeros como ellos, pero nos diferenciamos bastante. Nos gusta mucho la escena que ahora hay en Madrid [en Malasaña] en torno al garaje, pero quizá sonamos más mediterráneos. No nos basamos en su música para hacer la nuestra. No es que hayamos decidido hacer este estilo porque los escucháramos. Intentamos hacer algo nuestro, propio.

-¿Cuándo los escucharon por primera vez?

-En el primer Solar Fest. No los conocíamos y nos quedamos a todo el concierto. Nos gustó mucho. Cuando bajaron del escenario, los conocimos en persona. Y a partir de ahí empezamos a escucharles más y a seguir a otras bandas de su entorno, como Los Nastys por ejemplo.

-Estudia en Barcelona pero está más cerca de Madrid musicalmente. Curioso.

-También me interesa mucho la escena barcelonesa. Y he ido a ver bandas que me gustan mucho, como los Aloha Bennets. Con eso de estudiar allí, de cara al año que viene, teníamos pensado tocar más en Barcelona. Ahora es relativamente más fácil. Queremos movernos con grupos de allí y conocer a gente de la escena. También nos gustaría ver en directo a Mujeres y a otras bandas.

-¿Por qué no cantan en castellano?

-Desde pequeños escuchábamos música en inglés. Mi padre nos ponía The Strokes, T. Rex, The Knack... Para nosotros, la música es en inglés. El lenguaje de la música es el inglés. Pero nunca se sabe. Jero Romero tenía un grupo que antes era en inglés. Ahora canta en castellano y me gusta más.

-Las letras de Go Cactus son festivas. No tienen demasiado misterio.

-Tratan de cuando salimos por las noches con los amigos, de alguna anécdota o sobre las chicas; es decir, el amor. Si nos gusta una chica le hacemos una letra, pero nunca se lo decimos. No usamos la música para ligar.

-¿Son apolíticos?

-Usamos más la música para vehicular una emoción o un sentimiento.

-Muchos músicos de su generación son machistas en las letras.

-Se ha de tener cuidado con eso. En el reguetón se pasan muchísimo. Es como si no fueran de esta época. Y la gente lo escucha mucho. Y es algo que no entiendo. ¡Cómo la gente puede escuchar algo tan irrespetuoso! El trap también es bastante sexista. Y muchas chicas están a tope con ello, me parece contradictorio. Puede que tenga que ver con la educación. En mi entorno no hay ese machismo.

-¿Son muy ambiciosos musicalmente?

-Estamos empezando y hacemos lo que nos sale. No pensamos demasiado en lo que hacemos. Nuestras composiciones no son súper pensadas. Y con una batería, un bajo y una guitarra tampoco se pueden hacer virguerías. Esto es garaje.

-Dan ganas de poner una canción de Go Cactus en un anuncio de H&M. ¿Ve eso como algo positivo?

-Sabemos que la música hoy día se ve como un producto. Si lo que dices nos ayudara a darnos a conocer y a mejorar, lo aprovecharíamos. ¿Por qué no? Quien sale del pozo y se da a conocer es muchas veces por cosas así. Otra cosa es que nos obliguen a tocar algo que no queramos.

-¿Qué opina de la polémica que se ha creado en torno a las Hinds?

-Me he comprado el cedé y las escucho. Están bien. Lo que sí pasa es que triunfaron súper rápido. Salieron de la nada y ya tocaron en Glastonbury sin tener ni disco. Fue chocante. O han invertido mucho en el grupo o alguien las apoya. En realidad no sé muy bien cómo lo han hecho. Pero bien por ellas. Ahora están tocando con los Twin Peaks y les va muy bien. Han gustado. Hacen sold outs allí por donde van. Tan mal no lo harán.

-¿Si no hubieran sido mujeres las críticas habrían sido más tímidas?

-Igual se las ha criticado con más dureza por ser chicas. Pero a nosotros nos gustan. Son un ejemplo también de cómo funciona la industria. Al igual que gente como C. Tangana. Es mucha promoción. Detrás de todos ellos hay campañas brutales. El hándicap de esto es que a veces cosas que no son interesantes llegan muy lejos y cosas que son muy buenas no tienen una oportunidad.

-Hay bandas tipo Hinds que en realidad son mainstream, salen en las revistas de tendencias, pero se las relaciona con el underground. ¿Entrarían en ese juego?

-A mí no me gustaría salir en la Vogue. Yo quiero tocar y hacer conciertos. No me interesa tanto esa parte de tendencias. Me da igual. A mí me gustaría tener a un público que le gustara mucho la música y no al que se mueve por las tendencias.

-¿Por qué grabaron su EP con Paco Loco, alguien con lazos fuertes con generaciones musicales anteriores?

-Bueno, Paco también grabó a The Parrots y Los Nastys y pensamos que iba a entender nuestro sonido por eso mismo. Contactamos con él y le enviamos unas maquetas. Le gustaron y vio que podíamos hacer algo juntos. Nos dio fecha y fuimos para allá el verano pasado. Recaudamos dinero a través de un verkami en el que participaron familiares y amigos. Fue intenso: tres días de grabación y mezclas. Llevábamos las canciones tan aprendidas y quemadas que pudimos grabar algo más.

-¿Fue estricto con un grupo tan joven?

-Sí. Él dice las cosas. Una vez estábamos haciendo palmas para una canción y ya estábamos muy cansados y nos salió un poco mal. Y él nos dijo, "otra toma, por favor, pero ahora no parezcáis tontos" (ríe). Paco te va diciendo cosas para que sepas dónde estás en todo momento. También te da ideas para canciones, te hace de productor. El 28 de este mes volveremos para grabar nuestro segundo EP. Éste nos lo pagamos nosotros con lo que hemos ahorrado de los conciertos que nos han ido saliendo.

-¿Cómo será este nuevo disco?

-Más melódico. Con más estribillos. Se podrá cantar un poco más.

-Barcelonés en invierno, ¿cómo vive el tema del Procés?

-No veo que preocupe tanto a la gente. Tampoco voy a manifestaciones. Es un tema que me da un poco igual. Estoy al margen.

-Llama la atención que sea tan apolítico. Su generación es la del 15-M.

-Lo sé. No me interesa la política. Quizá porque ciertos problemas no me han tocado de cerca. Supongo que con el tiempo iré teniendo más conciencia social. Pero sé que nunca me va a gustar llevar ninguna bandera. En cuanto a la música, no sería sincero si hablara de ciertos temas sociales. Ahora hacemos letras sobre los buenos momentos que pasamos. Quizá sea también una manera de evadirnos de la realidad. De momento somos dos hermanos y un primo que nos lo pasamos muy bien tocando. Ahora no pretendemos nada más. Supongo que sí habrá una evolución y que acabaremos haciendo algo diferente más adelante.

-¿Entiende el trap? Es de su misma generación.

-Estoy escuchándolo un poco. Lo voy entendiendo. Hay cosas que me gustan y otras que no. Saben muy bien cómo vender lo que hacen a través de las herramientas digitales. Hacen temas pegadizos que pueden ser mejores o peores, y luego hacen un videoclip tremendo, muy bien realizado. Se centran mucho en lo visual, en cómo van vestidos. Y supongo que en parte apelan en su música a muchas de las cosas que a bastante gente de mi generación le gustan: irse de fiesta, drogarse, sexo. En realidad, son los mismos gustos de la gente joven de los 60 ó 70. Además, dentro del trap hay de todo: está el típico macarra estilo "te apuñalo, te vendo marihuana y gano fajos". Luego hay otra gente, como Bejo, por ejemplo, que a mí me gusta mucho y que no hablan de rayas... Bejo hace juegos de palabras. Es ingenioso. Y su estética también es muy curiosa. Lleva un peinado atípico y siempre va con gafas. Nunca le hemos visto los ojos. Nosotros somos unos románticos con nuestros instrumentos. Es un mundo muy diferente al nuestro, pero también hay gente interesante en el trap.

-En su generación, ya no hay escena musical. ¿Su escena está en YouTube?

-Yo diría que algo de escena sí hay. Los grupos nos tenemos que ayudar unos a otros para que se note aún más. Hacer una piña y llegar a la máxima gente posible. En YouTube vemos más la escena del trap y del rap.

-Son uno de los grupos junior de Mallorca ahora mismo. Su primo está tocando con 17 años. ¿Qué consejos están recibiendo?

-Nos hace falta crecer más sobre el escenario. Disfrutar, disfrutamos mucho, pero creo que se ha de notar más ese goce. Es posible que primero nos hayamos centrado en que nuestras canciones sonaran a nosotros. Y una vez conseguido, ha de llegar la explosión.

-¿Y ya han conseguido ese sonido propio?

-Aún nos falta un poco, pero creo que la base ya la tenemos. Tenemos un sonido un poco sucio, festivo, con riffs marcados en cada canción. Con el nuevo trabajo, sonaremos un poco más melódicos.

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