El ciclo Els matins de l'orgue conmemoró ayer su concierto número 500 en la iglesia de Sant Bartomeu de Alaró. Desde que en octubre del 2006 se restaurara el órgano no ha dejado de sonar ni un sábado en estos diez años. "Esta pedagogía musical proviene de la cultura alemana. Se instauró los sábados porque coincidía con el día de mercado y así la gente aprovechaba para entrar a la iglesia y escuchar el órgano" comentó ayer Enric Mas, presidente del Orfeó de Alaró. "Aunque el organista titular sea Miquel Bennàssar , han sido invitados organistas nacionales e internacionales como el francés Marc Shaefer o el alemán Jürgen Essl", añadió.

El atento público congregado ayer en la parroquia de Alaró disfrutó de las interpretaciones de Miquel Bennàssar. Para este concierto número 500 eligió obras como Paduana Lachrimae de Sweelinck, Toccata in F BWV540/1 y Fuga in F BWV 540/2 de Bach. Junto al Orfeó d'Alaró compuesto por unos 40 vocalistas y dirigido por Luís Forteza , el músico de tecla interpretó Schafe können sicher weiden de Bach. El momento más especial llegó con el Hallelujah del Oratorio El Mesias de Haendel. La mezzosoprano Yolanda Riera acompañada de la música del órgano entonó Flow my teares de Dowland, Bist du bei mir de Stözel, Vedrò con mio diletto de Vivaldi y Ombra mai fu de Haendel.

Cabe remarcar que el ciclo Els Matins de l'Orgue de Alaró ha servido como inspiración para otros municipios de la isla que también han querido sumarse a esta iniciativa.