Arlés confirma el interés creciente por el fotolibro. El último proyecto del mallorquín Dani Cardona en este formato ha sido seleccionado en el gran festival internacional de fotografía, convertido estos días en el epicentro mundial de la imagen. Su turno es hoy, entre las 18 y 20 horas, en la Place Honoré Clair de Arlés, en el sur de Francia, donde dará a conocer el proyecto Les vacances de monsieur Rabatel. Un trabajo editorial donde dialoga con las imágenes de un fotógrafo amateur que estuvo de vacaciones en Marsella entre los años 50 y 60. Dos visiones de turista muy diversas separadas por más de 50 años. El mallorquín recrea a su manera la mirada de Rabatel revisitando detalles y algunos de los lugares por los que éste pasó.

El proyecto nació en una residencia artística que el mallorquín aprovechó en Marsella en el año 2015. "El espacio Le Percolateur invita cada año a un fotógrafo distinto del Mediterráneo para que documente Marsella. Buscan diferentes miradas sobre la ciudad", explica. "Yo no conocía la urbe, así que mi decisión fue buscar a alguien que me la mostrara", relata. En lugar de dar con un guía convencional, Cardona adquirió por eBay 140 negativos de un fotógrafo desconocido que inmortalizó la ciudad entre los años 50 y 60, el señor Rabatel. "Elegí la vía de comprar los negativos porque así ya adquiría a la vez los derechos de reproducción", señala. La vía de trabajar un archivo para crear otra historia es el punto de partida de este trabajo del fotoperiodista, quien abandonó en seguida la idea de realizar pura fotografía de calle al estilo clásico. De lo que se trataba era de trabajar sobre la mirada de otra persona, sobre otra memoria olvidada, para crear otro nuevo relato. Un palimpsesto fotográfico.

De esos 140 negativos, Cardona escogió nueve. "Sobre esas historias articulo mis propias imágenes, que son unas 30 fotografías hechas con cámara digital", desvela. "No establezco una relación directa exactamente, sino que uso algún elemento estético de las antiguas imágenes para partir de él en las mías", detalla. "Por ejemplo, una de las fotografías de Rabatel que he escogido ilustra a una mujer posando con un traje de novia. Entonces yo relaciono esa imagen con una mía de un hombre vestido con un mono blanco que recoge colillas por la calle. Es un paralelismo entre dos personas vestidas de blanco", ejemplifica. Las imágenes y los elementos que las unen se van repartiendo de manera fragmentaria en el libro a partir de un hilo conductor común que va relacionando todos los pedazos. Una suerte de narrativa que guarda relación con el Proyecto Nocilla de Agustín Fernández Mallo. No en balde, el escritor es el autor de un texto en la publicación, una coedición entre Illenc, Le bec en l´air y Le Percolateur.

A pesar de que la crítica social no sea el motor del proyecto, que también se presentará en noviembre en la feria Paris Photo, Cardona aplica ojos críticos a lo que ve. "No hago fotos para reírme o burlarme del turismo, pero sí hay en estas imágenes una crítica social hacia la clase media, no tan directa como la que ejerce Martin Parr", señala.

Por otra parte, otros fotógrafos de la isla como Toni Amengual, Tomeu Coll, Beatriz Polo, Silvia Prió, Mari Jo Ribas, Mar Agüera o Rif Spahni, entre otros, participan estos días en los visionados de portfolios en Arlés gracias al apoyo del Illenc.