La ilusión y los aplausos han marcado el concierto con el que esta noche ha debutado la Petita Simfònica. 104 alumnos de diferentes escuelas de música de las islas interpretaron ayer junto a ocho profesores y cincuenta músicos de la orquesta Masquerade de Aram Khatxaturian y Carmen de Bizet.

Los ensayos de estos días y el trabajo individual que han ido desarrollando a lo largo de estos meses los pequeños músicos se notaron en el recital, pues la formación sonó muy bien en el auditorio del Palacio de Congresos, prácticamente lleno. Gran parte de la platea estaba ocupada por los padres de los debutantes, de entre 11 y 16 años.

La recaudación del concierto se destinará a la labor que realiza Unicef.