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Entrevista

Tomeu Estaràs: "Tengo 350 flautas pero la primera, regalo de Coll Bardolet, la guardo como un tesoro"

"Valldemossa ha perdido parte de su identidad como pueblo. Demasiado turismo", espeta

Tomeu Estaràs, frente a su residencia valldemossina, con tres de sus flautas. g. bosch

-¿Cuántos años suma como flautista?

-Cumplo 53 años de profesión interpretando con la flauta dulce diferentes estilos: mallorquín; barroco, de Vivaldi a Handel; sudamericano, intentando evitar la quena; y la parte moderna, con temas de Miquel Brunet y de otros compositores baleares.

-¿Cuatro estilos que serán protagonistas en el concierto que ofrecerá el 15 de julio en Costa Nord (Valldemossa)?

-Sí, y lo haré acompañado de Pep Toni Rubio, Bernat Cabot, Toni Pastor, Miquel Brunet, Biel Fiol, Toni Cuenca, Martín Díaz, Myriam Sosa y algún músico más. El concierto, titulado La màgia de la flauta dolça, concluirá con todos los músicos en el escenario interpretando la Mateixa Amorosa y el Parado de Valldemossa, y alguien bailando. Genia Tobin explicará qué ha significado la flauta para mí todos estos años.

-¿Dónde reside la magia de la flauta?

-Parece un instrumento fácil y la prueba es que en las escuelas la aprenden los niños, aunque para hacer melodías simples. Yo aprendí a tocarla solo, nunca tuve ningún profesor. Lo que pasa es que he escuchado a muchísima gente que interpreta la flauta dulce, entre ellas la virtuosa danesa Michala Petri, con la que he tenido el gusto de tocar en los cruceros que hacíamos antes. Y creo que he podido sacar unos sonidos especiales, mágicos.

-¿Cómo se convierte uno en un virtuoso?

-Dedicándole mucho tiempo. No hay otro secreto. Yo no soy un virtuoso. Sigo aprendiendo. La flauta me sigue enseñando cosas.

-¿También coleccionista?

-Tengo unas 350 flautas en mi casa, y no todas son para tocar. Hay muchas de colección. Siempre que he viajado a algún país he intentado traerme alguna de allí. Las de la India son muy peculiares, rarezas.

-¿Cuál fue la primera?

-La que me regaló el pintor Coll Bardolet (la Fundació que lleva su nombre es la organizadora del concierto del 15 de julio en Costa Nord). Aun la conservo, y como un tesoro. Está un poco cascada, tiene 60 años, pero todavía suena.

-¿No volverá a embarcarse en un crucero?

-Este año, no. El Deutschland, el crucero que hacíamos, es de lujo, y ha tenido muchos problemas de financiación. Buscar otro crucero, con mi edad, ya no me da muchas ganas. Dejar los cruceros me apena mucho. Han sido 25 años de cruceros y he dado la vuelta al mundo dos o tres veces.

-¿Teme aburrirse en verano?

-En Valldemossa es imposible. Además nos están saliendo algunas actuaciones. El día anterior al concierto de Costa Nord actuaremos en el Arabella de Son Vida, en la gala de apertura de temporada. Tocaremos Genia, Fernando Patuto y yo.

-¿Los hoteleros de Mallorca están comprometidos con la cultura?

-A Els Valldemossa los hoteleros nos hicieron un homenaje, en Son Vida precisamente, pero sí, creo que deberían comprometerse más con la cultura. Y tendrían que colaborar no solo con la cultura, ahora tendrían que hacerlo con el Real Mallorca, rescatarlo y estar con el club en estos malos momentos.

-¿Usted practica deporte?

-No, pero camino por Valldemossa a diario. La panxeta no me permite mucho más.

-Le irá bien para desplazarse al Port de Valldemossa, porque en coche parece que no podrá hacerlo, por la saturación de turistas.

-El que tiene negocio allí no lo ve muy bien pero para el beneficio del Port, será positivo. Cualquier día que bajes allí no encuentras aparcamiento, y la carretera, que no es muy buena, con tanto tráfico resulta peligrosa.

-¿Se puede vivir tranquilo en verano en Valldemossa, con tanto turista?

-Para la gente de Valldemossa es un agobio total. Valldemossa ha perdido parte de su identidad como pueblo. Demasiado turismo. Todo son tiendas y bares. El problema del turismo en Mallorca viene de lejos. Hace 60 ó 70 años se tendría que haber planificado todo esto del turismo, menos hoteles y más selección del turismo. Ahora no queda más remedio que aceptar lo que tenemos, porque los hoteles están y se tienen que llenar. Creo que el problema sería más grande si no vinieran los turistas. En Menorca no existe el abuso que padecemos los mallorquines.

-Pronto celebrará sus bodas de oro con Genia Tobin.

-La conocí en 1970 y me casé con ella en 1973. Nuestro idilio amoroso fue en Islandia, en Reikiavik.

-Durante años Els Valldemossa actuaron en Londres, una ciudad que estos días está sangrando.

-Sufro mucho por Londres. Es una ciudad que llevo en el corazón. Inglaterra fue el primer país extranjero en el que actuó Els Valldemossa. En 1959, en el Blue Angel, club que frecuentaba John Lennon, nos descubrió la BBC.

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