Veinticinco preguntas y un minuto y medio para responder. Objetivo: completar el famoso rosco de Pasapalabra. No es fácil y las personas que se han acercado al casting organizado por Tele 5 en Palma lo saben. La cadena quiere celebrar el décimo aniversario del concurso con una serie de programas especiales. Cada comunidad autónoma estará representada por dos aspirantes. El que gane se alzará con un premio de 100.000 euros.

"Sentado en tu casa parece muy fácil", dice José Antonio Sánchez. Acaba de realizar la primera prueba, responder tres roscos de forma escrita, y no está satisfecho: "Mucho premio Nobel, mucho escritor...", se lamenta. José Antonio ha venido animado por su madre. Sus sobrinos le han inundado a mensajes deseándole suerte, pero no ha podido ser. Antes de entrar ya se temía que no iba a ser tan sencillo: "Será difícil, porque hay que hacer una criba". Temía las preguntas sobre premios Nobel y sí, han caído.

"Yo en casa acierto el 80 por ciento", dice Alan Elalj. Se queja porque apenas ha habido preguntas de geografía la materia que mejor se le da. "Ni una capital ni nada", repite un tanto decepcionado. Los comentarios se suceden: "Hay que ser rapidísimo", coinciden. "La mitología griega", dice otro a modo de queja. "¿Cuál era el que contenía la f? Debía ser Morfeo", pero nadie puede asegurarlo.

Antes de comenzar la prueba Nicolás Hendry comenta que ha acudido por su novia. Como todos los que esperan para realizar el casting, Hendry es seguidor del programa y de otros como Saber y Ganar o Cifras y Letras. Sabe que no las tiene todas consigo: "En cualquier materia te pueden pillar". Nicolás explica que se defiende bien en casi todos los temas. Antonio García ha venido a acompañar a su mujer, Chelo Villarinos, pero también ha participado. Chelo es incondicional del programa: "Desde que lo hacen en fin de semana no salgo". Ambos comentan las pruebas con dos compañeros, Félix Carretero y José Manuel Piña, que ha venido de Eivissa. "No he sido capaz de recordar al creador de Asterix y lo sabía", dice Chelo. Antonio se queja de la mitología, al igual que José Manuel. Félix no ha podido recordar que la oruga se convierte en mariposa. Los nervios, el cronómetro y la dificultad. Un miembro del equipo se acerca para decir quién pasará a la siguiente prueba. Chelo y Félix lo consiguen. Ahora harán un rosco de verdad.

Federico García también ha venido para acompañar a su mujer, María del Carmen Cortés: "Lo veo todos los días y he aprendido mucho", comenta Carmen. Dice que su fuerte son la geografía, la historia y la actualidad. "A veces nos picamos", dice Federico. Él está puesto en deportes. Nacho Maura y María Ortiz también son buenos frente al televisor. María dice que le hacía ilusión hacer un rosco y que su madre se empeñó en que probara, pero que al programa no quiere ir. De nuevo, los organizadores llaman a los que pasan a la siguiente fase: María y Carmen podrán medirse en una prueba ante la cámara. Una vez finalizada María le comenta a Nacho: "Subyugar y empeño las hubiera acertado, pero ese ciclista francés... tú lo hubieras sabido".