Sonó la flauta, pero también el clarinete. La primera en esa joya de la música casi sacra que es la Pavane de Fauré, un Pie Jesu laico, el segundo en el bis de la mezzo. Pepe Miralles, nuestro flautista solista, como tantas otras veces, sonó afinado y muy musical, pero también estuvo al mismo nivel la clarinetista Silvia Insa en el aria de Sesto Parto, Ma Tu Ben Mio de la ópera La clemenza Di Tito de Mozart que la voz invitada, Kate Lindsey ofreció fuera de programa, después de cantar de forma soberbia Chants d'Aubergne de Joseph Canteloube, unas canciones que deberían prodigarse más en vivo pues son muy inspiradas y bellas. Además de Baïlero, que muchas solistas proponen como plus, los demás Chants son también muy interesantes.
Kate Lindsey es una primera figura, su currículum así lo explica. Ha cantado los roles mozartianos para su tesitura con los mejores directores y en los teatros más importantes. Aquí demostró su musicalidad, su expresión, su fraseo, su manera de decir esas canciones francesas. Nos indicó cómo se debe cantar Canteloube. Sería bueno que tomaran nota de ese nombre los encargados del Teatre Principal para una futura producción operística. Una voz para tener en cuenta, sin duda. La imagino como Cherubino de Le Nozze di Figaro, por ejemplo. Para no olvidar.
Tanto en Pavane como en el acompañamiento de la solista, la Orquestra Sinfònica de Balears no defraudó. Siguió en su línea actual de buen hacer a la que nos tiene acostumbrados. Y que siga así.
Ya en la segunda parte, Joji Hattori, siempre sin batuta, con las manos, propuso una lectura de la Tercera Sinfonía de Beethoven. Bien, aunque sin aspavientos. A estas alturas aportar algo a lo conocido de Beethoven es muy difícil. Hattori mantuvo un buen nivel pero sin encantar. Correcto, incluso un poco más allá, pero nada nuevo bajo el sol.
Orquestra Simfònica de Balears
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Kate Lindsey, mezzo
Obras de Fauré, Canteloube y Beethoven
Joji Hattori, director
Auditòrium de Palma. 25-05-17
