Un año después de su presentación en Palma, su ópera prima, 'Bittersweet Days', llegará a las salas de cine el próximo 2 de junio. ¿Qué significa para usted este esperado estreno?
Es algo muy emocionante, como también lo ha sido el recorrido por los distintos festivales en los que se ha proyectado la película. En uno de esos festivales conocí a la distribuidora que ha hecho posible este estreno, #ConUnPack. Cuando empecé a planificar la película no sabía hasta dónde llegaría. Ahora, cuatro años después del germen de este proyecto, la podremos ver en cartel, en Palma, Barcelona y Madrid. Para mí es un honor y un motivo de alegría muy grande. Ha costado mucho, sobre todo al ser una película independiente, hecha desde fuera del circuito habitual.
En Palma se podrá ver en una sala a la que le tiene un cariño especial.
Sí, el Rívoli. Es uno de los cines al que suelo ir como espectadora, junto al CineCiutat y Augusta. Vivo enmedio de estos tres cines. Que mi película esté en cartel en un cine en el que he visto títulos que me han gustado mucho es muy especial.
¿Con qué se encontrará el espectador, más allá de una historia sobre la identidad, el amor y la amistad?
Con una película de autor, muy entretenida, para todos los públicos y que se deja ver muy bien. En los festivales ha gustado tanto a gente de 80 y 90 años como a jóvenes de 15. La fotografía, colorista y luminosa, está muy cuidada, así como la dirección de arte, un valor de la película. Y no tiene una sola localización, sino un montón, tanto de Barcelona como de Mallorca.
¿Qué localizaciones reconocerá el público de la isla?
Salen imágenes de Valldemossa, es Caló des Moro, la Colònia de Sant Jordi, Palma, Campos, s'Embat (Ses Covetes)... Lugares que para mí son muy especiales.
¿Mallorca es el mejor lugar del mundo para rodar?
Tiene cosas muy buenas, como los profesionales, el paisaje -montaña, playas y ciudad que como gran urbe da el pego- y la luz. La cantidad de horas de sol al año es brutal. Uno de los motivos por el que construyeron Hollywood fue por la cantidad de buen tiempo al año que allí se disfruta. Para grandes producciones, Mallorca tiene la traba de los incentivos fiscales.
¿Cuál ha sido el mayor premio que le ha brindado este filme?
La confianza para seguir en esto. Supongo que la gente que hacemos cosas creativas tenemos nuestras crisis periódicas: ¿vale la pena dedicarme a esto?, ¿lo hago bien?, ¿gustará?... Cuando ves que lo que haces gusta y aporta algo, pues te dan más ganas de seguir contando historias.
¿Cuál será la próxima?
No puedo dar detalles, pero estoy empezando a trabajar en mi próximo largometraje.Marga Melià, ayer en el cine Rívoli. manu mielniezuk
