Dos adolescentes raritos roban un coche en el parón escolar veraniego y deambulan varios días por el centro de Alemania. Esta sinopsis breve puede provocar un ¿y...? ¿Algún indicio de originalidad o comicidad en esa premisa? Otro intento: el título original de este filme (y la novela de Wolfgang Herrndorf adaptada) es Tschick. ¿Y?? Tercer rodeo: el director del filme, Fatih Akin, es alemán de origen turco. ¿Y??
Anudo los tres cabos. Tschick es el apodo de uno de los dos adolescentes protolevedelincuentes. El protagonista nominal del filme es Maik (Göbel), hijo tímido y poco agraciado físicamente de un escualo inmobiliario y una ama con demasiada debilidad por el vodka. El verdadero protagonista es el compañero de pupitre de Maik (Batbileg), cuyo apellido impronunciable -del personaje- se ha acortado al citado anteriormente. Es un mil leches étnico, con ADN reconocible desde Berlin hasta Ulan Bator. Un mozalbete corpulento, descastado, optimista, lanzado y fiel a las escasas personas que lo aceptan. En el guión, y detalles de dirección, hay trazas de series como Parker Lewis nunca pierde o películas como Trainspotting (la primera, por supuesto) y road movies como Thunderbolt and Lightfoot. Como fondo el director Fatih Akin reivindica con verosimilitud las bondades de la pluriculturalidad. Otro detalle fino es el vehículo de las correrías, el añorado todoterreno soviético Lada Niva. La banda sonora es también ecléctica y provocadora, Richard Claydermann, Courtney Barnett o rap germano contemporáneo. Sobra sólo un exceso de postalitas para evidente parocinio del turismo teutón. Guión, dirección, musica y los chavales componen mucho más que una aventurilla adolescente. Película con cuajo, gracia, sensibilidad, autenticidad.
Goodbye Berlin
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Nacionalidad: Alemania, 93 min.
Director: Fatih Akin
Actores: Anand Batbileg, Tristan Göbel, Aniya Wendel, Justina Humpf
Cines: CineCiutat
