Un dúo majestuoso y apasionado. Así describen al tenor Roberto Alagna y a la soprano Aleksandra Kurzak que el próximo jueves a las 20 horas aunarán música y magia en un entorno idílico, en Formentor, a Royal Hideaway Hotel. Los artistas acompañados por Jeff Cohen al piano se fusionarán con la brisa del mar en arias y dúos de ópera llenos de lirismo, intensidad y belleza dramática. Sus voces levantarán el telón de la quinta edición del festival Formentor Sunset Classics.

El director artístico del festival, Felipe Aguirre, no ha dudado en calificar a Alagna como "el mejor tenor francés del mundo" y ha destacado su flexibilidad vocal y su entrega artística sobre el escenario. Para el recital del jueves han confeccionado un programa con obras de Verdi, Tchaikovsky, Puccini y Donizetti en una primera parte y una segunda con piezas de Bizat, Cilea, Gaspar Antonio, Olavarría Maytín, Franz Lehár, José Serrano, Carlos Eleta Almarán, Agustín Lara y la canción Libertà compuesta por el hermano del tenor David Alagna.

El tenor, encantado de protagonizar junto a la soprano un concierto en plena naturaleza, ha prometido que la noche del jueves será muy romántica. El dúo estará acompañado de un piano, por ello, será un recital muy íntimo. "La voz llegará al público de manera muy natural, sin forzar y este entorno tan natural hará que el concierto sea muy romántico", ha asegurado el artista que ha destacado que además de la música lírica interpretarán boleros y canciones populares. "No me gusta hacer diferencias. Tanto la canción lírica como la popular es música. Mi voz es un instrumento y lo importante es tocar con el corazón para que llegue al público", ha afirmado el tenor. "Cuando he tanteado la música pop lo he hecho con mi voz de ópera, en cambio, él se adapta perfectamente. Tiene dos voces", ha interrumpido su esposa. Y es que la soprano ha querido recordar que esta habilidad tiene mucho que ver en sus inicios en el mundo de la música. Roberto empezó cantanto con 14 años en el cabaret, una "gran escuela porque te obliga a cantar de forma tranquila ya que tienes el público muy cerca". El cabaret también le enseñó a improvisar. "En aquella época cantaba 20 horas al día, de noche actuaba en el cabaret y de día iba a clases de ópera". "He tenido una voz muy especial y la he tenido que trabajar mucho", ha recordado el tenor, un "autodidacta" que suma 33 años de carrera y más de sesenta papeles en su repertorio.

La ovacionada soprano Aleksandra Kurzak también se ha mostrado muy contenta por poder inaugurar el Sunset Classics ya que desde 1999 no pisaba Mallorca. Visitó la isla con motivo del Año Internacional Chopin. "Fue maravilloso venir porque para Chopin, Mallorca era su segundo hogar", ha explicado la polaca.

El festival continuará el 6 de octubre con el recital de la soprano rusa Olga Pretyatko, que actuará en pleno corazón de Formentor junto a la Simfònica. Será el 13 de enero cuando el Sunset Classics vivirá un concierto apasionante. Aguirre ha remarcado que gran novedad de esta edición es que el certamen se alía con el Teatro Real para llevar el espíritu Formentor a Madrid donde uno de los grandes genios de nuestra generación, Gustavo Dudamel, llevará la batuta de una de las instituciones musicales más emblemáticas del presente y pasado de la historia de la música, la Filarmónica de Viena.