Josep Bros es uno de los tenores líricos más aclamados del panorama internacional. Anoche los Amigos de la ópera del Teatre Principal le prepararon una noche llena de sorpresas para celebrar sus bodas de plata en los escenarios, una efeméride que conmemorará con su fiel público mallorquín con el recital Non ti scordar di me el 14 de mayo a las 19 horas. El catalán se desplazó a la isla para asistir al homenaje de ayer en la Sala Petita. El vicepresidente de la entidad Kiko Cañellas fue el encargado de preparar este recorrido por sus 25 años de carrera. Fue una noche muy bonita y llena de emociones.
-Celebra sus 25 años de carrera con el recital Non ti scordar di me
-En noviembre cumplí 25 años de carrera y consideré que durante toda la temporada tenía que ir celebrándolo. Este concierto, preparado con mucho cariño y dedicación, es una iniciativa para apoyar a las nuevas generaciones. Estaré acompañado por la soprano Elisabeth Pons y Marco Evangelisti al piano. Hemos hecho una selección de canción italiana junto a arias y duetos de ópera italiana. La segunda parte del concierto será de zarzuela con obras muy populares. Hemos preparado un programa al gusto de todos y es un recital que viene avalado por las actuaciones que ya hemos hecho en Sant Cugat y en Oviedo. Será una noche para no olvidar.
-Está volcado en ayudar a nuevos valores con talento.
-Lo hago porque en su día fue muy importante que grandes figuras lo hicieran por mí. Un cantante jóven necesita motivación. Siempre he tenido esta inquietud pero ahora vivo un momento muy dulce que siento que puedo aportar algo. Lo digo con toda la humildad del mundo porque me acuerdo de cómo me ayudaron cuando empecé.
-¿Cómo fueron sus inicios en el Principal?
-El Teatre Principal es sinónimo de máster. Debuté en 1987 en Carmina Burana hace 30 años. Era lo primero profesional que hacía y mis amigos en Mallorca me recuerdan que debuté en la isla y no en 1991 con Don Giovanni en Sabadell. Considero que mi carrera empezó en noviembre de 1991 porque cuando vine aquí estaba estudiando. Me tomo aquellos cuatro años como un master. Las oportunidades que tuve en el Principal me dieron la confianza, la seguridad y el empuje necesario para iniciar mi carrera.
-¿La constancia ha sido su gran aliada?
-La constancia, el estudio, la perseverancia, la paciencia, la ilusión y la inquietud por hacer algo nuevo.
-¿Cómo suena su instrumento un cuarto de siglo después?
-Tengo muchas grabaciones de mis inicios. Me voy escuchando y encuentro que no he cambiado tanto. Sí que tengo más experiencia pero la voz continúa siendo fresca, flexible, espontánea y con riqueza de matices. Lo puedo decir con mucha tranquilidad y sinceridad. Soy muy autocrítico y el primer interesado en tratar bien mi instrumento.
-¿Cuál es el secreto para tener una larga carrera?
-Entrenar bien y cuidar los días de estudio, de descanso y de producción. Hay que dormir las horas necesarias y tener en cuenta que el instrumento necesita un descanso vocal.
-¿Se imagina dónde estará dentro de 25 años?
-No me lo he imaginado nunca pero seguro que estaré vinculado al mundo de la ópera.
-¿Qué deseo de aniversario 'profesional' pide?
-Seguir levantándome cada mañana con el pensamiento y la ilusión de que voy a hacer lo que más me gusta. Al público le pediría que siga apoyándome como lo ha hecho porque el artista sin el apoyo de los espectadores no es nadie. La relación entre el artista y el público debe ser muy fluida. Debe haber esta fibra óptica que nos permita comunicarnos las emociones. Eso se siente cuando estás en la sala.
-¿Qué retos le quedan para cumplir?
-Cada día es un reto. Nunca me he marcado retos y continuaré en la misma línea de seguir preparando nuevos papeles. Me encanta montar obras nuevas. Ahora estoy terminando de preparar Un ballo in Maschera. Los Cuentos de Hoffmann ya los tengo preparados pero no es un reto, es hacer lo que me gusta.
-¿Qué compositor casa mejor con su voz?
-Tuve y continúo teniendo una fase de mi carrera que se me reconocía por el repertorio belcantista. Es verdad que Donizzeti es el compositor del que he cantado más obras porque a mi voz le sienta muy bien. Tampoco hay que olvidar a Mozart. Estoy muy a gusto con la música francesa. Y es que me encuentro en un momento tan lírico que no pongo barreras. Es verdad que tendré mucho cuidado con el repertorio verista pero estoy haciendo mis incursiones con Verdi como Simón Boccanegra, Don Carlos o Un ballo in Maschera que son personajes que tienen más entidad y que me dan grandes satisfacciones. Pero no dejo mis raíces.
