Fernando Gómez de la Cuesta fue destituido en octubre del año pasado por Cort de su cargo de director gerente de la Fundació Palma Espais d'Art. Elegido por concurso público y un jurado independiente, la concejalía de Cultura no le concedió los cien días de gracia ni le dio una explicación clara.
La decisión del Ajuntament supuso descabezar de nuevo a la Fundació que tiene a su cargo los tres espacios expositivos más importantes de Palma;El Casal Solleric, el CAC Ses Voltes y el Casal Balaguer. Una decisión significativa ya que la FPEA llevaba sin director desde que comenzó la legislatura en 2015.
La argumentación de Cort para despedir a Gómez de la Cuesta se basó en que había varios problemas con su gestión. Que no había presentado un plan expositivo para 2017 para el Solleric, ni un plan de actuación para el CAC Ses Voltes. También aseguraron que en el momento de asumir el cargo, Gómez de la Cuesta tenía en marcha proyectos incompatibles con sus funciones. Aunque según Cort, el punto más importante era que el exdirector comprometió 15.000 euros de la Fundació.
El Ajuntament hizo efectiva la destitución, no exenta de polémica, en una reunión extraordinario del Patronato. El sector del arte se posicionó a favor de Fernando Gómez de la Cuesta. En señal de protesta la Asociación de Artistas Visuales de les Illes Balears abandonó no su puesto en el patronato.
El exdirector también salió a la palestra para defenderse de las acusaciones. Aseguró que sí había preparado un programa expositivo para el Solleric, que estaba en manos de la regiduría. No negó tener en proyectos en marcha y manifestó que había informado de estos. Y en cuanto a los 15.000 euros comprometidos, explicó que surgieron de unas becas de la Eurorregión a las que se presentó un candidatura, que no implicaba un compromiso.
Tras la destitución de Gómez de la Cuesta, Cort esperaba resolver el problema con un segundo concurso. Sin embargo, la situación aún no se ha resuelto y la Fundació sigue sin director.
