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El Govern y la UIB negocian para que Can Oleo albergue departamentos de Cultura

La Universitat y la Conselleria quieren firmar un convenio para que el casal gótico sea la sede del Institut de la Llengua i la Cultura (Illenc)

El Govern y la UIB negocian para que Can Oleo albergue departamentos de Cultura

El Govern y la Universitat están en negociaciones para que Can Oleo albergue algunos departamentos de la conselleria de Cultura, Transparencia y Deportes.

Según ha podido saber este diario, la UIB y esta Conselleria ya han empezado a trabajar y a hablar para firmar un convenio para que el emblemático edificio del casco histórico de Palma se convierta en la sede del Institut de la Llengua i la Cultura (Illenc) y de algunos servicios más, como podría ser la dirección general de Cultura o Política Lingüística.

Actualmente, el Illenc (el instituto en el que se ha integrado el Institut d'Estudis Baleàrics) se ubica en la calle Protectora; la dirección general de Cultura está en las oficinas habilitadas en el Palma Arena; y la de Política Lingüística, en las oficinas de Alfons el Magnànim de la conselleria de Educación (departamento al que Cultura estaba adscrita hasta esta legislatura).

Tras treinta años en el olvido, la UIB quiere que 2017 sea el año de la apertura de este casal del siglo XV, una joya de la arquitectura gótica civil que le fue cedido a la institución académica por el ministerio de Educación en 1986. El delicado proceso de rehabilitación de este Bien de Interés Cultural fue impulsado por el rector Llorenç Huguet en su segundo mandato, costó 4,5 millones de euros y se prolongó durante diez años. Fue inaugurado en 2011, pero a pesar de esa apertura oficial, el inmueble volvió a quedar clausurado y sin uso otros cinco años más.

Huguet ya empezó el año pasado a dar pasos para abrir las puertas de esta sede universitaria de excepción. La gerencia de la Universitat ya ha hecho cálculos de cuánto costaría abrir el edificio y ponerlo en funcionamiento, para lo que haría falta dotarlo de mobiliario y equipamiento. A raíz de este convenio con la conselleria de Cultura, el Govern asumiría parte de ese coste de reapertura.

Can Oleo tiene 2.086 metros cuadrados de extensión distribuidos en cuatro plantas. Según explicó el rector a los miembros del Consell de Govern de la Universitat en su última junta, la institución seguirá reservándose espacios para acoger algunos servicios.

Desde el momento de su reapertura oficial en 2011 -cuando ejercía de rectora Montserrat Casas-, desde la UIB se han ido mencionando varios usos posibles, como albergar el archivo histórico de la Universitat; un punto de información; la sede de su Consell Social; una librería; una cafetería; y parte del servicio de Comunicación. También se ha indicado que podría acoger actividades culturales y de divulgación, seminarios y conferencias. Y, por encima de todo, acercaría la UIB al centro y potenciaría su visibilidad y presencia en Palma, donde ahora solo tiene en funcionamiento la sede de la Riera.

Una vista de la casa señorial del siglo XV. B.RAMON

En 2014 se planteó la posibilidad de que Can Oleo albergara la sede de la Fundación Charo y Camilo José Cela, que entre otras cosas quería crear allí un museo dedicado a la figura del Nobel.

El emblemático casal es famoso por su escalinata gótica y fue la sede de la Societat Arqueològica Luliana, hasta que fue vendida al ministerio de Educación. El Gobierno lo adquirió por 16,5 millones de pesetas con la idea de convertirlo en su sede provincial, pero abandonó el proyecto y finalmente en 1986 cedió su uso a la Universitat de les Illes Balears.

Hasta el año 2000, la UIB no hizo ningún movimiento para darle vida al casal. En 2001, el arquitecto Pere Nicolau y a su hija Maria ganaron el concurso de ideas para rehabilitarlo, pero el alto valor patrimonial del edificio exigía una intervención tan cuidada y estricta que generó varias polémicas y denuncias, lo que retrasó el proceso. Las obras no empezaron hasta 2006 y se prolongaron hasta 2011.

Aquel año por fin volvieron a ver la luz de nuevo las reformadas dependencias y el patio del único casal señorial de estilo gótico que queda en Palma, con su escalinata (con diez paneles ornamentados con rosetones góticos) y el ventanal renacentista como elementos más destacados.

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