Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El recorrido

Las bondades del arte contemporáneo

El pasado sábado las galerías de Ciutat inauguraron la temporada de primavera con una nueva edición, la 13, del ArtPalma Brunch, un paseo que bien vale la pena

Fran Reus abre su espacio a los nuevos artistas. marga moner

Los presagios de mal tiempo que amenazaban la diada del Brunch quedaron despejados nada más amanecer. Y el cielo no fue una bestia (con permiso de Robert Juan-Cantavella) porque el sol lucía para invitar a un paseo primaveral por la ciudad. Un buen motivo para la organización del Palma Brunch, cita anual organizada por los galeristas palmesanos que de esa manera celebran la llegada de la primavera.

Una cita ineludible para quien aprecia el arte de su tiempo y decide celebrarlo sin aglomeraciones, saludando a los artistas que exponen y a los que visitan las diferentes propuestas. Coleccionistas, comisarios y amantes del arte aprovechan también las horas dedicadas al brunch, por cierto, en algunas galerías con una excelente propuesta gastronómica. Pero el arte contemporáneo ha sido, como debe ser, el verdadero bocado de esta excelente propuesta. Y para todos los gustos, desde la más conceptual propuesta de Martin John Callanan en la Horrach Moyà hasta la renovadora visión en la fotografía de Roland Fisher en Pelaires, hasta las pinturas, casi zen, de José Miguel Cremades en la misma galería.

El paseo bien vale la pena para contemplar las nuevas pinturas de un clásico contemporáneo, Mateu Bauzá en la galería Pep Llabrés y cerca, la presencia de tres realidades artísticas, Marta Pujades, Tomás Pizá y José Luis Puche en la Xavier Fiol. Muy recomendable es la visita a la exposición de Joana Cera en la Caja Blanca así como la excelente obra de Olimpia Velasco en la Maior, financiada a través de crowfounding, que permite a cualquier aficionado colaborar en el proyecto e iniciar, si cabe, una colección.

Bajo el epígrafe Panorama, el galerista Fran Reus abre su espacio a nuevos artistas que se han apuntado a su convocatoria abierta, un arriesgado compromiso que debe tener continuidad como alternativa para artistas nuevos o con escasas oportunidades de mostrar su trabajo. Entre las ausencias destaca la del Casal Solleric que, de momento, solo anuncia las próximas exposiciones previstas. Pero ésta ya es otra historia.

Compartir el artículo

stats