La exposición colectiva L´ànima de l´invisible abraza siete obras artísticas que invitan a reflexionar sobre los conceptos de la invisibilidad, la inmaterialidad y la percepción de la mujer. A partir de hoy y hasta el 29 de abril, la muestra permanecerá en la Capilla del centro cultural de La Misericordia.

"En la feria de Arco de este año, solo un 25% eran mujeres, un 5% de las cuales eran españolas. Los textos educativos continúan con esta invisibilidad. Por eso hemos titulado así la exposición. En cierto modo, con ella se viaja al pasado", reivindicó Georgina Sas, comisaria de la muestra.

Un recorrido al que se unen las siete artistas, todas ellas finalistas o ganadoras de diferentes certámenes de arte de distintos ayuntamientos de la isla. "Reflexiono sobre el tiempo, sobre nuestra identidad a través de la recuperación de objetos antiguos y la posibilidad de transformar , simbólicamente, la historia y reinterpretarla", explicó Astrid Colomar, quien cuenta con doble presencia con Ignota y Baieta en flor.

Por la misma vía de reflexión se desplaza la obra de Olimpia Velasco, El deseo, un conjunto de 18 fotografías y un vídeo tomadas entre 2013 y 2014 pero que se han ido actualizando. "Las presento desordenadas porque así marca el caos del viaje hacia ese deseo que tanto atrae pero que muchas veces las raíces nos frenan", especificó.

Más allá de la cuestión del género, las artistas amplían sus mensajes a toda la sociedad. "Un hombre tiene el mismo derecho de recibir atención si acude al 016, pero no lo atenderán", lamenta Laura Marte con su obra Zerosetze.

Actualidad viral

Las Taradas, como se bautizan Mariaema Soler y Marta Fuertes, cavilan en los tutoriales virales compartidos en las redes sociales que promueven el uso del contouring, técnica que consiste en exagerar las facciones óseas y ocultar las imperfecciones. "Consiste en un juego irónico de cómo se presenta la imagen de la mujer ahora, aniquilando nuestra individualidad", defendió Soler.

La artista Marta Pujades ha seleccionado "fragmentos de citas de mujeres del mundo de la cultura" mostrados a través de un vídeo proyectado sobre la pared. Mientras Pujades da voz, Arantxa Boyero invita al silencio, a la meditación visual.

Cada una de las obras van acompañadas de un texto escrito por Sas, retocado por cada artista que han destacado o tachado las palabras que a las que eliminar esa invisibilidad denunciada.