Marta Barceló: "Faltan dramaturgas que escriban personajes femeninos"

-Después de muchos años en Barcelona decidimos regresar a Mallorca y buscar un espacio, grande, para ensayar, con oficina y almacén. Así, encontramos el antiguo Cine Monumental Sineu, abierto desde la década de los años 30. Un local que después de ser cine funcionó como discoteca, aún recordada por sus fiestas modernas; y también como estudio de pintura, hasta que hace 25 años, se quemó. Tras un largo cierre, lo adquirimos.

-Un local que hoy comparten con otros colectivos.

-Ya desde el principio vimos que no podía ser exclusivamente nuestro espacio y que en Mallorca faltaban locales en los que se pudiera crear, por lo que creamos el CINE (Centre d'Investigación Escènica). Lo inauguramos el año pasado con la idea de ofrecer a las compañías un espacio para la creación y la investigación. Con ayudas procedentes de Europa hemos podido reformar el edificio, hasta gastarnos todo el dinero, y más. Las ayudas contemplaban el 40-50 por ciento de la financiación del proyecto. Estamos locos pero necesitamos ayuda institucional para seguir, de lo contrario, tendremos que cerrar. Es una pena porque nos hemos dejado la piel en un proyecto único en Mallorca que resulta muy atractivo para compañías de fuera.

-¿De dónde saca el tiempo para escribir?

-El tiempo y la concentración son mis mayores problemas. Encontrar el momento para escribir me resulta difícil pero suelo hallarlo en la noche.

-¿Qué le arroja a la escritura?

-Yo siempre he escrito, parto de un hábito. En mi casa siempre ha habido libros, leo desde pequeña. Ya de niña escribía un diario, así que me acostumbré a llevar al papel lo que quería contar. Todo nace de una necesidad íntima de sacar cosas que sé o no sé que están dentro de mí pero que anhelo que salgan para ponerlas en un papel.

-¿Ganar tres torneos de dramaturgia -los de Balears, Girona y Buenos Aires- le ha otorgado más seguridad?

-Siempre es agradable que te reconozcan el trabajo. Yo siempre tengo dudas y premios como estos ayudan a reafirmarse aunque sigo siendo la misma de antes. No pienso relajarme porque soy una persona minuciosa y muy perfeccionista con lo que escribo.

"La televisión tiene un nivel tan alto que hay series que son realmente obras maestras del cine"

-Su victoria en Girona tuvo recompensa gastronómica. ¿Qué se siente cenando en el Celler de Can Roca?

-Elegí a Biel Jordà como acompañante, porque sino era divorcio seguro. ¿Qué sentimos? Es indescriptible, un placer tan grande desde que entras hasta que te vas... Las texturas, los olores, los gustos, todo es tan perfecto y está tan pensado... Es un espectáculo para todos los sentidos. No me extraña que sea el segundo mejor restaurante del mundo.

-¿Qué le ha enseñado un texto como el de 'Tocar mare', sobre la peculiar relación entre una madre y una hija, y con el que triunfó en Girona y Argentina?

-Que la vida te da sorpresas. Y que las familias no se sustentan siempre en los lazos de sangre, algo que ya sabía pero quería describirlo.

-¿Se puede decir que el contenido social es una de las marcas que definen sus historias?

-No. Mi motivación para hablar sobre el alzheimer en Abans que arribi l'alemany no es hablar socialmente sobre esta enfermedad sino hablar de lo que a mi personaje, Júlia, le está pasando, humanamente, aunque es cierto que eso luego se extrapola a un nivel social, porque eso probablemente le sucede a muchas otras personas diagnosticadas con alzheimer.

-¿Qué le llevó a abordar un drama como el del alzheimer?

-Ya en 2009 escribí una obra sobre el alzheimer, Maria?, un homenaje a mi abuela, que murió con esta enfermedad. La viví muy de cerca y me dejó huella. Perder todos los recuerdos es algo tremendo. Me quedaron cosas por decir y tenía ganas de contarlas de otra manera. Abans que arribi l'alemany usa el alzheimer como un trampolín. No es una obra que explica las etapas por las que pasa Júlia, sino que parte de: "Me acaban de diagnosticar esto, ¿y ahora qué puñetas hago, cómo lo asumo?" Abordo el alzheimer desde la luz. Necesitaba una historia luminosa, más optimista que Maria?, y con sentido del humor.

-¿Por qué recurre al humor en muchas de sus obras?

-Porque lo considero imprescindible para vivir pues nos permite enfrentarnos a nuestros miedos y mirar las cosas desde otra perspectiva. No puedo evitar poner pinceladas de humor.

-'Abans que arribi l'alemany' se ha podido ver recientemente en el Mar i Terra. ¿Cuál será su próxima parada?

-Barcelona. La semana que viene nos vamos para allá, donde estaremos un mes en La Seca Espai Brossa (Carrer Flassaders, 40).

-¿Por qué se decantó por Joan Fullana, de Corcada Teatre, para su dirección?

-Porque tenemos muy buena relación personal y le respeto mucho profesionalmente. Joan Fullana es una persona con mucho talento, de los mejores directores actuales de Mallorca. Y asume riesgos. No le importa tanto quedar bien como hacer lo que cree que hay que hacer.

"No puedo evitar las pinceladas de humor. Lo considero esencial para abordar nuestros miedos"

-¿Los actores los escogieron conjuntamente con Fullana?

-Sí, por consenso. Para el papel de Júlia buscábamos alguien que le pudiera dar profundidad, humanidad y ternura, y pensamos en Muntsa Alcañiz, una de las fundadoras del Teatre Lliure, una mujer que tiene teatro en las venas. Cuando nos dijo que sí, porque esta obra le supuso venir dos meses a Mallorca, fue una alegría. Y en el caso de Pedro Mas queríamos un actor que pudiera transformarse, porque hace hasta 18 personajes.

-Como guionista ha trabajado para series como 'Vallterra', 'Llàgrima de sang' o 'Laberint de passions'. ¿Qué será lo próximo?

-Ahora mismo estoy en el equipo de guionistas de una serie nueva que prepara el CEF y que emitirá IB3. Su nombre provisional es Triangles, un thriller sobre una serie de misterioros asesinatos en Mallorca. Escribir como guionista me ha dado oficio, porque siempre vamos cortos de tiempo y has de ser resolutivo y eficaz.

-¿Le gustaría probarse en el cine?

-Nunca he hecho cine y no me desagradaría escribir para este medio pero la oportunidad aún no se me ha presentado. De todos modos, ahora la televisión tiene un nivel tan alto que hay series que son realmente obras maestras del cine.

-Mujer dramaturga. ¿Se siente sola en este oficio?

-Sí. Es imprescindible que haya más mujeres dramaturgas porque ahora mismo las historias están contadas desde el punto de vista masculino. Las mujeres han de escribir personajes interesantes para las mujeres intérpretes. Yo he sido jurado en concursos teatrales y he visto que todos los que concurrían eran hombres y en la mitad de las obras no salía ninguna mujer y en la otra mitad, las que salían eran papeles o de acompañante o víctimas. Las mujeres necesitamos personajes de referencia.