Nos referimos al barítono Tomás Král, que cantó las partes vocales de las dos cantatas que el BACHrroc Ensemble interpretó el pasado sábado en Palma dentro del BachCycle, una propuesta que los melómanos no podemos dejar de agradecer por su ambición y altísimo nivel de calidad.
Tomás Král debe ser, hoy por hoy, el gran barítono bachiano del momento. Cuesta pensar que puedan interpretarse mejor las obras y partes que Bach escribió para su tesitura, que no son pocas. De hecho nunca, repito, nunca, había escuchado ni en directo ni en disco una interpretación tan sublime de esa joya de la historia de la música que es la Cantata Ich habe genug, BWV 82. Tomás Král no solamente canta, también seduce y emociona; en el da capo del aria Schlummert ein, ihr matten Augen me consta que algunos ojos enrojecieron. Král convierte sus interpretaciones de Bach en únicas. Sin duda Král es muy grande. Debe volver, queremos que vuelva. Pere Bonet: toma nota.
El concierto que comentamos incluyó también otras obras del cantor de Leipzig. Tomás Král interpretó, al mismo nivel que la cantata 82, la BWV 158, Der Friede sei mit dir, en la que también cantó el coral final, normalmente reservado a un coro.
En las dos obras siempre destacable la formación anfitriona, el BACHrroc Ensemble que lidera Gina Nicola, con especial mención al oboísta Javier Arnal, que tiene, en ambas obras pero especialmente en Ich habe genug, momentos de auténtico solista.
Y como solista absoluto Arnal también lució por su buen sonido y musicalidad en el Concierto para oboe BWV 1053R que se ofreció entre las dos obras vocales, junto a la famosa Aria de la suite en re. Y aquí aparece la única objeción a la interpretación: la situación del clave dentro de la bóveda del altar y los otros músicos fuera de ella hizo que llegara el sonido del teclado con un cierto retraso con respecto al resto, cosa evitable en futuras propuestas que se ofrezcan en esa iglesia muy apta para los conciertos.
