El Premi Llorenç Moyà de Teatre al mejor texto fue a parar a Xavier Uriz (Palma, 1976), profesor de Filosofía en un colegio de la ciudad y artífice de Noir, una dramaturgia que se centra en un programa de radio en el que, de la mano de un peculiar locutor, se sigue el insólito caso del brutal asesinato de una mujer. Así, a lo largo de los años el espectador asiste a la relación que une al asesino y a la pareja de la víctima: un veterano profesor comprometido con la idea de la reinserción. Noir se presenta como una reflexión sobre la justicia y la venganza, la ausencia de libertad, sobre el valor de la educación y el pensamiento libre como factor del conocimiento personal y sobre nuestras instituciones penitenciarias. Se trata de un texto dramático en el que convergen cuatro personajes: el locutor, el asesino, el marido de la mujer asesinada y la misma asesinada innominada.

Para Uriz recibir este galardón supone "una gran alegría", un reconomiento "muy bonito y emotivo" a un trabajo hecho "por puro placer". Incluso, el autor se refiere a la posibilidad de poner llevar a los escenarios esta dramaturgia, algo que para él supondría desencadenar en un resultado "muy ilusionante". "Tengo muy claro que ahora hay muchas más posibildades de llevar a escena la obra que antes de ganar el premio", afirma Uriz, al contemplar que el ayuntamiento se reserve la posibilidad ejecutar la obra durante un año. Se dé o no esa posibilidad, Uriz reconoce que el premio supone "un espaldarazo" para quizá poderla montar por su cuenta.

Los inicios de Noir cabe situarlos hace diez años. En ese momento, la idea de contar la historia a Uriz le vino "de cabo a rabo". Por aquel entonces, el autor acababa de conocer a su actual pareja y se preguntó: "¿Qué pasaría si le hicieran daño?". Ese pensamiento le empujó a escribir un texto de forma "contundente y clara", un texto cuyo proceso de redacción han sido dos meses.

De este trabajo -dotado con 8.000 euros- el jurado ha destacado la calidad, la viabilidad de una posible puesta en escena y la reflexión que aporta sobre la culpa, el castigo y el dolor de la venganza.