Marta Pujades (Palma, 1990) se alzó ayer con el Premi Antoni Gelabert de Artes Plásticas por su proyecto multidisciplinar Nosaltres, una instalación que, basada esencialmente en fotografía, un vídeo formado por las instantáneas y también dos flashes de cámara montados en un trípode y con paraguas, confronta las opiniones de aquellos que se aferran al status quo como modo de vida y quienes optan por el cambio.

De esta forma, las imágenes que conforman Nosaltres captan momentos de un total de diez retratos, de diferentes ámbitos y cuyo vínculo de unión es la conjunción entre lo individual y lo social. Así concurren por ejemplo un sociólogo, una persona del sector de la educación, y un político. En este sentido, Pujades cuenta cómo iba retratando a las personas mientras les iba haciendo una entrevista. Un interrogatorio con una serie de preguntas que versaban sobre los dictámenes ante lo que la sociedad se topa por el simple hecho de vivir en comunidad. "Acerca de lo que les rodea, les cuestionaba qué les parecía políticamente correcto y qué, por el contrario, querían cambiar", asegura Marta Pujades.

En Nosaltres se habla "metafóricamente de las tensiones entre lo particular y lo colectivo y las concepciones que cada uno tiene sobre ello", señala Pujades.

La particularidad del proyecto es que se desarrolla en una sala a oscuras. Por ello, las personas que concurren en la instalación están iluminadas únicamente por una serie de flashes, "algo que actuaba a modo de interrumpción porque no se podían concentrar", añade la autora del proyecto premiado y cuya dotación asciende a los 12.000 euros. Al llevar a cabo esta instalación, "había posicionamientos que estaban resignados, al aceptar el status quo; otros querían cambiar la realidad que les rodeaba, partiendo por ejemplo del aspecto particular, y también había quienes optaban por lo nuevo a partir de su pertenencia a un grupo", matiza Pujades, quien estudió Bellas Artes en la Universidad de Barcelona y posteriormente un Máster de fotografía también en la ciudad condal.

Sobre el proyecto, el jurado ha destacado la "original forma de abordar la construcción identitaria basada en el encaje de la fugacidad de la mirada y la arbitrariedad del momento decisivo". Asimismo, se han concedido dos accésits: uno a Juan López por Scratch the surface y otro a Damià Vives por Cartografies de paisatges interurbans I.