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Crítica de teatro

El horror...el horror

Quienes hayan visto la versión cinematográfica de Dennis Villeneuve de 2010, o la puesta en escena de 2012 de Oriol Broggi (en mi opinión, bastante superior a ésta de Mario Gas, pese a sus considerables valores), ya saben lo que van a encontrarse en Incendios. Ésta es una función dura: aborda una tragedia desgarradora, la guerra civil del Líbano, con todos los horrores que imaginarse puedan, y algunos más. Le sirve como cañamazo un argumento de intriga: la búsqueda de los orígenes de una madre fallecida y de sus hijos, con una conclusión no menos espeluznante.

Incendios es un largo espectáculo (podría recortarse sin perder sustancia; al revés, probablemente ganaría), con un buen número de personajes (menudo mérito, el de los actores, desdoblándose de esta manera), en el que la información va dosificándose y se alternan el presente y el pasado, servidos por una efectiva combinación de imágenes, música, diálogos y situaciones. Puntualmente, algunas escenas chirrían (la del francotirador melómano o la del notario y el hijo en el desierto, en mi opinión), pero en cambio en los fragmentos más densos y comprometidos se alcanza una hondura dramática apabullante, que deja al espectador rendido ante la potencia dramática de la historia.

La veteranía y el talento constituyen bazas fundamentales, y por eso mismo lo mejor con diferencia de Incendios, según mi criterio, son el sólido Ramón Barea (Premio Nacional de Teatro 2013), siempre convincente, y, por supuesto, la mítica Núria Espert, en unas intervenciones fundamentales y profundas. El Principal hasta la bandera, el viernes, y con el público puesto en pie.

*Incendios

Teatre Principal (Palma)

***

Autor: Wajdi Mouawad. Traducción: Eladio de Pablo. Dirección: Mario Gas. Intérpretes: Núria Espert, Ramón Barea, Laia Marull, Germán Torres, Carlota Olcina, Álex García, Alberto Iglesias y Lucía Barrado. Escenografía: Cal Fillion. Vestuario: Antonio Belart. Iluminación: Felipe Ramos.

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