La Comissió Insular de Patrimoni Històric estableció ayer la incoación de dos expedientes para la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) de parte del Fondo de Arte de Sa Nostra que incluye obra que abarca del siglo XVI hasta la primera mitad del siglo XX y su colección numismática. De esta forma, la colección queda protegida como un elemento unitario y tan sólo podrá desplazarse por territorio español.

Han pasado cuatro años desde que la asociación ARCA enviara la primera solicitud de tutela del patrimonio de la distinguida entidad bancaria así como la petición de máxima protección que permite la ley, el BIC. Finalmente, ayer se cumplieron parte de sus exigencias. Los pasos a seguir ahora para completar este nuevo proceso, con plazo máximo de un año para ultimarlo, serán esperar un primer informe valorativo por parte de una entidad consultiva, en este caso la Universitat de les Illes Balears, y que será publicado posteriormente en el Boletín Oficial para ser revisado nuevamente por el Departament de Patrimoni y pasar a convertirse en bien de interés cultural.

Tras la reunión de ayer, se cierra un ciclo de indefensión artística en cuanto a la colección de pinturas y la recopilación numismática se refiere. "Mientras se mantenga la legislación actual, esta colección no podrá disgregarse, ya que queda contemplada de forma unitaria y no puede salir del Estado Español. Además, estas colecciones deberán estar ubicadas en espacios en condiciones adecuadas para su correcta conservación", apuntó Kika Coll, directora insular de Patrimoni.

Aunque quede contemplada como una unidad, el conjunto de piezas sí podrá someterse a estudios, exposiciones o ventas individualmente, si bien deberá ser previamente aceptado por el Departament de Patrimoni. "A partir de ahora se deberá tener constancia de cualquier acto jurídico o técnico que pueda producirse. Si un propietario solicitase exponer alguna de las piezas aisladamente, o incluso si desease restaurarlas, deberá notificarlo al departamento", explicó Coll. Del mismo modo, esta protección no impide poder comercializarlas por separado, aunque el Consell contaría con la ventaja de tener prioridad en su adquisición. "Evitaremos que se disgregue. Deshacerla no tiene sentido porque perdería su valor", recalcó.

"Un regalo de Navidad"

Largas jornadas de valoración de las obras de distintos artistas para celebrar esta primera incoación que tiene en cuenta un total aproximado de 130 pinturas contemporáneas, entre las que destacan piezas de Joan de Joanes, Miquel Bestard o dibujos del Arxiduc Lluís Salvador; además de un amplio abanico de 484 monedas. "Es un regalo de Navidad para nosotros. Es un hecho insólito con un valor histórico incalculable", celebró Coll.

Un primer paso para la custodia de nuestro patrimonio, pero la defensa de la recopilación no termina aquí. Kika Coll insinuó el destino del resto de piezas que completan la colección. "No descartamos una segunda fase que afecte al resto de piezas, como las pinturas que abarcan la segunda mitad del siglo XX del fondo de arte de Sa Nostra o la extensa colección fotográfica. Ya hemos iniciado el trabajo de valoración y análisis de las obras", declaró.