Continúa esa interesante línea de nuevas dramaturgias en la Sala Petita, dentro de la nueva temporada del Principal. Esta vez, con un texto escrito y dirigido por Pablo Remón y con un reparto que incluye a la excelente actriz argentina Fernanda Orazi, probablemente lo mejor del, por otro lado, bastante decepcionante A-creedores, visto hace poco en ese mismo espacio.
La obra toma su título de uno de los lemas propagandísticos del franquismo, triplemente mentiroso: la paz era la de los cementerios después de aniquilar al compatriota, en ese período hubo una guerra colonial y la larga etapa pacífica también la disfrutaron los vecinos europeos, democráticos. Con la base de cuatro personajes: la viuda de un general franquista y sus tres hijos, más o menos se busca reflejar los últimos ocho decenios de la Historia de España; arduo empeño, desde luego. Lógicamente, se resuelve en unas cuantas pinceladas: una sucesión de situaciones de cierto surrealismo y algunos referentes generacionales (la canción Los ojos de Bette Davis, por ejemplo). Muy poca cosa de las ideas políticas o sociales de la generala y sus vástagos y de la evolución del país en esos ochenta años.
40 años de paz se estructura en fragmentos y, como suele ser habitual en estos casos, resulta irregular: algunas escenas me parecen sobresalientes, antológicas, originales, también muy divertidas, en otras decae sensiblemente el ritmo. Hasta cierto punto, éste es uno de los precios de la experimentación. Excelente espacio escénico y estupendo cuarteto de intérpretes, con mención especial, a mi juicio, para la propia Orazi y para Francisco Reyes.
40 años de paz
TEATRE PRINCIPAL (PALMA)
**½
Autor y director: Pablo Remón. Intérpretes: Ana Alonso, Fernanda Orazi, Francisco Reyes y Emilio Tomé. Escenografía y vestuario: CajaNegra TAM. Iluminación: David Benito.
