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Cómic

Marvel ficha a un mallorquín para dibujar al malo de 'Daredevil'

Guillermo Sanna está dando forma al nuevo Bullseye después de haber ilustrado para la gran factoría al mutante Deadpool

El dibujante Guillermo Sanna, junto a un Deadpool de cartón, en Gotham Cómics. b. ramon

Guillermo Sanna es uno de los pocos mallorquines que tiene el superpoder de dibujar en EE UU. El otro es Paco Díaz. El nuevo fichaje de la gran factoría empezó a buscarse la vida en el mercado americano con poco más de 20 años, después de estudiar Ilustración en la Escola d'Art i Superior de Disseny de la isla. Uno de los profesores que más le marcó es el crítico de cómic del suplemento cultural de este diario -Bellver-, Florentino Flórez.

Después de conseguir varios encargos en sellos menores e independientes, su suerte cambió cuando Marvel, la mayor editorial de cómics, le fichó a principios de 2016. Sanna arrancó con Deadpool, personaje ficticio, mercenario y antihéroe -un new mutant-, del que hizo un número. "Es un personaje que lleva dos espadas detrás y es medio gracioso, siempre hace muchos chistes. En las peleas, primero lo machacan, pero tiene el superpoder de regenerarse. La película homónima, protagonizada por Ryan Reynolds, se hizo hace poco", comenta el dibujante mallorquín.

Poco después de acabar con Deadpool -"su trabajo con el personaje (ya editado en España) gustó a la multinacional"-, le encargaron una serie completa, la de Bullseye, el malo de Daredevil. "Voy por el tercer número", desvela. "Es la tercera vez en la historia de Marvel que relanzan a este malvado", comenta. La primera entrega saldrá en febrero en EE UU y su periodicidad será mensual.

Del trabajo en una gran factoría como Marvel, Sanna valora mucho la vertiente artística así como la comodidad de poder dibujar desde casa a miles de kilómetros de distancia. "Cuando dibujo, veo películas de Alfredo Landa, Paco Martínez Soria o José Luis López Vázquez. También me gustan mucho los documentales sobre apariciones marianas, sectas o sobre el gurú del sur de la India Sai Baba", relata. Los gustos del mallorquín no deben extrañar, pues si no hubiera elegido la vía del lápiz y la tinta, sus anhelos se dirigían a ser parapsicólogo o buscador de espíritus. "Y también escultor", puntualiza.

Es de justicia explicar cómo Sanna consiguió entrar en la mayor editorial de cómics. "Fue a través del agente catalán Joaquín García, el primero que me hizo caso. Me hizo una prueba de cinco páginas y a la semana me encontró lo de Marvel", narra.

Los primeros trabajos del mallorquín en América fueron en el Atlantis Studio. Después hizo otro cómic, Chisai, para Approbation Comics. Asimismo realizó encargos para Femforce. "A todas estas editoriales les mandaba mi material por mail y me pagaban por PayPal", apunta.

Además de dibujar, Sanna ha tenido otros empleos. "El que más me duró fue el de cartero en Correos. Mientras trabajaba seguía dibujando y acudía cada año al Salón del Cómic de Barcelona para mostrar mi trabajo a los editores americanos que iban allí. Mi ilusión siempre fue entrar en Marvel o DC y ahora lo he conseguido", confiesa.

El mallorquín no sólo ha trabajado con superhéroes. También puso su grano de arena en un proyecto para Amigo Comics, Straitjacket. Se encargó de dibujar los guiones de El Torres, ganador del Salón del Cómic de Barcelona y de Madrid por El fantasma de Gaudí. "El cómic salió también en Norteamérica y tuvo buenas ventas. Amigos es la única editorial española que publica en EE UU", detalla. Straitjacket es una historia de terror "un poco sangrienta". En este punto, Sanna se declara seguidor de los cómics de terror de los años 90: Vampus, Rufus, Vampirella, Creepy. Unos gustos que se destilan en su estilo, "realista", un realismo sui generis, para ser más exactos. "También me encanta el trabajo de Juan Jiménez, José Ortiz, Víctor de la Fuente, Mazzuchelli, Goran Parlov, Igor Kordey o Richard Corben", enumera.

En sus planes, consta continuar con Marvel "hasta que el cuerpo aguante". "Otro de mis sueños sería poder trabajar con Garth Ennis, guionista de Predicador, o con el creador de The Walking Dead, Robert Kirkman, así como volver a repetir con El Torres", expone. En un futuro, contempla poder crear su propia historia de terror, una historia que no estaría exenta de espíritus y fenómenos paranormales.

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