Maria del Mar Bonet aseguró ayer que "la música y la voz de Leonard Cohen me han acompañado toda la vida" y que su muerte supone "una gran pérdida para quienes amamos la música y la canción, para los cantautores".

"Cohen era extraordinario en todos los sentidos y también era merecedor del Nobel de Literatura. La primera vez que escuché Suzanne me quedé muy impresionada. Su poesía jugaba mucho con elementos bíblicos. Era una poesía muy espiritual. Era muy especial en todo lo que hacía. Nadie escribía canciones de amor como él. Era un gran poeta, además de un gran cantante. Siempre demostró una coherencia exquisita en todo lo que hizo", añadió.

Bonet y Cohen nunca coincidieron en un escenario pero tenían un amigo común, el guitarrista aragonés Javier Mas, que acompañó al canadiense en las giras de los últimos años. "Cohen se rodeaba de grandes músicos y grandes voces, de coros estupendos y de mujeres que cantaban muy bien. Siempre demostró un gran amor por los músicos. Yo le he visto arrodillarse delante de los solos de Javier Mas", recordó con una sonrisa.

Preparativos del 50 aniversario

La autora de discos como Raixa, Bellver o Fira encesa fue recibida ayer en audiencia en el Consolat de Mar por la presidenta del Govern, Francina Armengol, a quien le explicó el contenido de los actos previstos para 2017, cuando Bonet cumplirá 50 años de trayectoria.

La cantante, que acudió a la cita junto a Oriol Ferrer, comisario de la celebración del 50 aniversario, y Yanni Munujos, manager y productor, no quiso adelantar ningún detalle de la programación, algo que tiene previsto hacer a finales de 2016, en una rueda de prensa. "Hace un año que lo estamos preparando y son muchas las cosas que irán pasando a lo largo de todo 2017, entre ellas, la publicación de mi disco grabado en Cuba", comentó.

Sí habló sobre la despedida de otro colega suyo, Raimon, que ha anunciado su adiós de los escenarios: "Me sabe mal pero lo respeto. Es una decisión buena si él la ve buena. Se despide en plenas facultades. Aún tiene una gran voz".