Es Baluard proyectará hoy, a las 19.30 horas, una selección de algunos cortometrajes en formato Súper 8 del cineasta David Domingo (Valencia, 1973), así como los vídeos finalistas del Ral·li de curtmetratges de terror 2015.
Domingo, en respuesta a este periódico un día antes del mencionado evento, asegura que se trata de cortometrajes realizados entre1996 y el 2010. Una selección de películas filmadas a partir de técnicas de animación tradicional, en formato casero, en las que se incluye El exorcista, El musical, un cortometraje realizado a partir de la película El Exorcista, aunque modificada. Modificada en imágenes, ya que en la filmación los personajes cantan distintas canciones -algunas de ellas de Daft Punk-, que trasladan al espectador de una película de terror a un musical. Así, el director ha manipulado en esta ocasión las bocas de los actores con la edición cinematográfica para mostrar unos vídeos sin una línea narrativa al uso.
Domingo, que ha realizado videoclips para Fangoria, La Bien Querida y Meneo, afirma que su trabajo ha estado siempre ligado al cine experimental, a un halo de estructura libre que ha hecho que muchos grupos se fijaran en él y contaran con la colaboración de un cineasta que ha estado grabando, "hasta hace nada", el videoclip del grupo Espanto.
En este sentido, Domingo reconoce que los grupos de música españoles, que según él suelen tener un presupuesto menor con respecto a los norteamericanos, te dejan más libertad a la hora de hacer un videoclip. Y añade que cuando hay un presupuesto por medio que debe ser aprobado, las productoras estadounidense acostumbran a ser "más pesadas", en el sentido de ser más exigentes.
En cuanto a la cinematografía actual, David Domingo incide en la concepción de ésta, sobre la que reconoce que está cambiando "muchísimo". En palabras del cineasta, "antes el cine estaba en las salas y todo lo demás era accesorio. Pero hoy todo está al mismo nivel: el cine de las salas de cine, los vídeos que aparecen en las redes sociales - como Instagram y haciendo uso de la animación y el 3-D- y los youtubers. Hay multitud de formatos. No sé qué va a hacer el cine con la variedad de formatos nuevos". Remata su aseveración diciendo: "Veo que a los jóvenes el ir a una sala de cine les resulta cada vez más extraño".
Preguntado por si el cine español supone un subproducto del cine americano, Domingo comenta que en el cine español todo está "muy enfocado" a que se haga un cine comercial, en cierta medida con un halo hollywoodiense. No obstante, dice que en España hay mucha gente haciendo películas "pequeñitas", que no acaban en salas de cine pero que son "interesantes".
Ahora menos cinéfago que antes, "porque tengo muy poco tiempo para ver películas", Domingo dice estar guiado por un criterio de improvisación al dirigir.
Por último, se sincera diciendo que ahora lo que le ocurre es que se empieza a olvidar de las películas ya vistas y "mezclar unas con otras" y arguye que no le interesa el éxito, sino que lo que él haga "se mueva, ser visible".
