Albert Pinya ha logrado una de las medallas de la 31 edición del Premio BMW de Pintura, galardones que se entregaron ayer en el Teatro Real de Madrid en el transcurso de una gala que estuvo presidida por la reina doña Sofía y a la que asistieron 1.500 personas.

Con The red soup -obra que le ha valido la medalla a Pinya, como uno de los siete finalistas del certamen-, el artista mallorquín pretende radiografiar el actual estado social, de incertidumbre, en el que se encuentran los seres humanos. "Somos hijos de la modernidad líquida. Todo cambia, todo fluye y todo sucede a un ritmo vertiginoso. La cultura del fast-food, el todo incluido, el abuso de las tecnologías, el consumo desenfrenado y muchos factores más nos condicionan, en nuestro día a día, a la hora de tomar decisiones. Olvidamos la cultura del pensamiento porque es más cómoda la cultura del entretenimiento", reflexiona Pinya.

Así, en The red soup, aparece una sopa roja derramándose y de su interior surgen seres, espectros, filias y fobias, danzando. "En una especie de ópera u orgía de los elementos. Una bacanal plástica", apunta su autor.

El primer Premio BMW de Pintura, dotado con 25.000 euros, recayó en el pintor andaluz afincado en Madrid Miki Leal, por su obra En el estudio. El jurado realizó la selección de entre más de mil participantes de toda España.