Mi más cordial enhorabuena a Estudi Zero, en su calidad de gestores y programadores del Teatre Sans. Por su temporada de otoño en su conjunto, que nos brinda la oportunidad de asomarnos a producciones del exterior. Pero, particularmente, por este Nevermore de procedencia mexicana, con un buen número de ingredientes no absolutamente novedosos, pero sí infrecuentes en los espectáculos que habitualmente tenemos ocasión de ver en Mallorca.
No sé muy bien por qué, pero el género de terror no abunda sobre los escenarios. Ahora mismo sólo recuerdo La mujer de negro de Emilio Gutiérrez Caba y el Poe de Dagoll Dagom. Por eso mismo aún ostenta mayor mérito esta creación de La Rendija, de tintes experimentales e inspirada en narraciones del clásico por excelencia del género, Edgar Allan Poe. El cuervo (de ahí procede el título), Berenice y El corazón delator transcurren en tres espacios distintos (el caserón gótico de la calle Sanç resulta idóneo a este respecto) y con técnicas diferentes. Una quincena de espectadores transita de uno a otro. Personalmente, creo que la primera pieza (bastante célebre) también resulta la más atractiva, a la vez que la más inquietante. La segunda, por comparación, parece más convencional. La tercera, estimulante, pero con cierta complejidad técnica.
Un espectáculo de marcada solidez creativa, a la vez que abierto, y del que únicamente cabe lamentar que sólo hayan podido celebrarse en el Sans un puñado de funciones, para una audiencia limitada, por sus mismas características. Para este Halloween (ya hemos adoptado esa fiesta foránea) sería la cita ideal.
Nevermore
TEATRE SANS (PALMA)
***½
Autor: Edgar Allan Poe. Dirección: Raquel Araujo. Intérpretes: La Rendija. Espacio escénico: Óscar Urrutia.
