El líder de Mojinos Eskozíos apadrinará este jueves la inauguración del Oktoberfest palmesano, que se celebrará en Son Fusteret del 20 al 23 y del 27 al 30 de este mes. El día 31 se celebrará una noche especial de Halloween.
-El Cola Cao es la bebida de los campeones. ¿Y la cerveza?
-Eso es lo que dice Cola Cao. El que vende cerveza dirá que los campeones que bebían Cola Cao también beben cerveza. La cerveza es un refresco fantástico con un mínimo de alcohol. Hay médicos que incluso dicen que lo mejor que uno puede hacer cuando se levanta es beberse una cerveza. Pero, claro, eso es políticamente poco correcto.
-¿Se fía de quienes no beben nunca?
-Sí. No tiene nada que ver. Yo soy deportista aunque no lo parezca por mi barriga cervecera. Ahora mismo estoy practicando boxeo y hago crossfit para prepararme físicamente. De alcohol, sólo bebo cerveza porque es sana. Sólo hay algo mejor que una cerveza: dos cervezas. Y pienso que la mejor de las cervezas es aquella a la que te invitan.
-¿Cómo se apadrina una fiesta como Oktoberfest?
-Pues mientras hago la presentación, tengo al lado 14 ó 15 jarras y voy bebiendo. De ahí, me voy directo al hotel (risas). Yo no bebo habitualmente, pero si hay que beber, se bebe. Ésta es la quinta Oktober que apadrino. He estado también en el Puerto de Santa María y en Fuengirola.
-20 años sobre los escenarios con Mojinos Escozíos. ¿Cómo lo están celebrando?
-Sin parar de dar conciertos. El primero del 20 aniversario lo dimos precisamente en las fiestas de Sant Sebastià de Palma. Seguiremos este año y el próximo 21 de enero grabaremos un concierto en directo.
-¿Qué balance hace de estas dos décadas con la banda?
-Todo empezó siendo ocio. Quedábamos en nuestros ratos libres. Y ahora ya tenemos 16 discos a nuestras espaldas y casi dos millones de discos vendidos. Es un sueño hecho realidad.
-¿Hacia dónde se dirigen artísticamente?
-Eso no nos preocupa nada. Sabemos que no vamos a inventar nada y que no vamos a hacer nada nuevo. Cada vez nos gustan más las críticas que nos hacen. Una de las últimas que nos hicieron decía que sonábamos más a lo que hacíamos al principio. Y eso me gusta. Me quedo más con la magia que se produce cuando das un concierto o creas una canción que con la experiencia de los años. Está claro que ahora no es igual que al principio, cuando los discos salían solos. Ahora nos ponemos más concienzudamente.
-¿Está a favor o en contra del Nobel de Literatura a Dylan?
-A favor, por supuesto. Si alguien ajeno al mundo más formal de la literatura se lo merece es él. Creo que otro no. Y esto te lo digo como músico y lector de libros.
-¿Lee mucho?
-La verdad es que últimamente leo muchísimo. También escucho música, pero menos. Ahora me llaman más la atención los libros.
-Monólogos en la radio y en los teatros. Chistes en los programas de televisión en los que aparece. ¿Se pasa el día escribiendo?
-Las noches, mejor dicho. Por las mañanas hago deporte. Duermo muy poco, tres o cuatro horas al día. No me hace falta dormir más. En este sentido, creo que es mucho mejor beber cerveza que no dormir. Todo lo que he hecho tiene que ver con el humor y he ido abriendo puertas gracias a él. De todo lo que he hecho, el cine es lo que menos gracias me hace. Pero en el teatro disfruto mucho. Ahora tengo unos monólogos en los que parto de la filosofía. En cuanto a los libros que he publicado, me considero más comunicador que escritor.
-Con la que está cayendo y sin nuevo gobierno todavía, ¿es más difícil hacer reír?
-Hacer reír es igual de difícil que siempre. Pero creo que ahora nos van más las gracias. Me he dado cuenta de que la gente te agradece más que hagas humor. Creo que somos más necesarios en estos momentos. Y eso que yo nunca hablo de política. Pero en general la gente necesita reír más.
-¿Cómo sería un reality sobre El Sevilla?
-(Risas). Me lo llegaron a proponer. Pero sería muy aburrido. Por eso no lo hicimos. Cuando veo a Alaska y Mario pienso: “Ya me gustaría que mi vida fuera así”.
