Uno de los objetivos de nuestra Orquestra Simfònica es acercar la música a todos los públicos. Adolescentes incluidos. Cosa que ya hace y muy bien por cierto. Como ejemplo las sesiones que estos días han tenido lugar en el Teatre Principal de Palma (y que se repiten en Artá, sábado, y otra vez en Palma, domingo) con una obra intemporal pero con una música escrita en el siglo XX: Romeu i Julieta de Shakespeare según el ballet de Prokofiev. Adolescentes y niños ofrecieron una lección de saber estar que demostraba su disfrute y su respeto.
No era para menos pues tanto la Orquesta, reducida en número de instrumentistas (unos treinta), como el grupo de marionetas Per Poc, supieron enganchar al público joven a través de un control del tiempo realmente destacable.
Pasar un espectáculo de tres horas y media de duración a una hora, sin que los detalles ni la historia en sí queden tocados, es un hecho poco menos que prodigioso.
Francisco Valero-Terribas, como director musical, hizo sonar a la formación como si ésta estuviera al completo; el grupo teatral, con unas soberbias figuras de tela que manejaban cuatro personas (sí, solamente cuatro), realizó una adaptación en la que las escenas de amor y muerte se enlazaban sin que el contenido total se resintiera. Todo milimetrado, ajustado, teatralmente perfecto.
La ayuda de un personaje que contaba algunos pasajes de la historia fue un valor añadido al espectáculo, que, sin duda, debemos calificar de primer nivel. La iluminación, creando una penumbra constante, aportó más magia, si cabe, a la sesión.
Hoy sábado en Artá y mañana domingo matinal en Palma. Para no perdérselo. Familias: imprescindible.
Romeu i Julieta de Shakesperae/Prokofiev
Teatre Principal de Palma
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Companyia Per Poc, teresetes
Orquestra Simfònica de Balears
Francisco Valero-Terribas, director musical
14-10-16
