Espués de cincuenta años de éxito (se estrenó en 1966 en Broadway) llega otra vez el musical Cabaret a Palma (y ya van tres) a través de una producción muy elegante y con un equipo de actores, cantantes, bailarines y músicos de muy alto nivel.
Por lo que a la producción se refiere, podemos calificarla de muy potente. Una luces espléndidas y el escenario realmente cuidado, dan a esa producción un aire de lujo y la equiparan a cualquiera de las que se mueven por los escenarios del mundo. Sin duda la mejor versión de las que han llegado a Palma anteriormente.
Dos elementos a destacar por encima de los demás: el grupo instrumental, realmente fantástico y el maestro de ceremonias. Bajo la dirección de Raul Patiño, el equipo de músicos (una decena) llenó el escenario de un sonido espectacular, brillante, muy de comedia musical. Por su parte Armando Pita estuvo excelente en su papel de Emcee, el animador del cabaret, rol que le dio un óscar a Joel Grey en la versión cinematográfica de 1972. Un pero: no hacía falta la escena de complicidad con el público antes de empezar el segundo acto, le dio un toque de fiesta de fin de curso.
Naturalmente que el resto del elenco también estuvo bien, más que bien, diría; tanto el cuerpo de baile, que tiene momentos muy agradecidos y que resolvió notablemente, como los solistas se mostraron muy identificados con sus papeles. Solamente dos comentarios: a Cristina Castaño quizás le faltó creerse más el papel de Sally Bowles, en algunos momentos se le notó dubitativa y poco enérgica; en su canción final podría haberse mostrado más seductora; y Alejandro Tous, como Cliff, destacó mejor como actor que como cantante.
Noche de lleno en el Auditòrium, que sigue apostando por traer a la isla musicales de referencia. Y que sea por mucho tiempo.
Cabaret Auditòrium de Palma
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Libreto: Joe Masteroff
Música: John Kander
Letras de canciones: Fred Ebb
Director: Jaime Azpilicueta
Fecha: 24 septiembre
