Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Hollywood apuesta por el mallorquín Hèctor Hernández

El director rueda en los estudios búlgaros de la productora Millennium un 'remake' del clásico de George A. Romero 'El día de los muertos' También hay interés en su próxima película y en una versión de 'El cadáver de Anna Fritz'

El director y guionista mallorquín Hèctor Hernández Vicens, ayer, en el Paseo Marítimo de Palma. guillem bosch

El cadáver de Anna Fritz es la primera criatura y el talismán del cineasta mallorquín Hèctor Hernández Vicens (Palma, 1975), otro de los directores patrios de terror fichados por la maquinaria hollywoodiense. Balagueró o Paco Plaza son algunos de sus predecesores. Los resortes de terror psicológico que exploró el director en su opera prima le brindaron el año pasado la atención de la productora estadounidense Millennium Films, que le encargó dirigir el remake de El día de los muertos (1985), de George A. Romero, una cinta de la que se declara fan. "Entré en contacto con este tipo de películas en las noches de terror de los cines Chaplin", evoca Hernández, quien después de cuatro semanas intensas de rodaje descansa durante unos días en Mallorca junto a su madre, la escritora Antònia Vicens.

La gran oportunidad del cineasta surgió con el estreno de El cadáver de Anna Fritz en el prestigioso Festival de Austin, donde fue seleccionada entre cientos de películas de género de todo el mundo y fue proyectada ante la atenta mirada de varios productores americanos. El primer contacto fue por mail y el resto de reuniones de trabajo se produjeron vía Skype. De aquella primera comunicación hace ya un año. La semana pasada el mallorquín terminó el rodaje de la película en los estudios de Bulgaria de la productora, unos espacios donde se han filmado títulos como 300, Los mercenarios o Autómata.

"Me pidieron que aplicara toda la tensión, angustia y terror de El cadáver de Anna Fritz a este remake de zombies", explica. "La verdad es que me interesaba mucho la historia de Romero sobre un grupo de humanos conviviendo juntos durante años en un búnker", señala.

Hernández asegura haberse divertido mucho con el rodaje, pero no quiere encasillarse en las películas de género. "En los próximos dos o tres años, creo que aún estaré en el terreno del terror. Pero para mí el terror es drama. En realidad, creo que sólo hay dos grandes géneros: drama y comedia", sostiene.

Después de este encargo, el director prepara nuevo proyecto de autor con gran parte del equipo artístico que formó parte de su primer filme. "En esta película volveremos a tener la misma libertad que tuvimos con El cadáver...", asegura. Será un drama psicológico con partes de suspense, pocos personajes, y pocos espacios, "pero radicalmente diferente a El cadáver..." Títulos como La muerte y la doncella de Polanski o Funny Games de Haneke son inspiradores para el realizador. Ambos suceden en una sala de estar. "Me encanta trabajar con el decorado, pero es cierto que con historias así siempre tienes el peligro de acabar haciendo teatro filmado, por eso has de perseguir todo el tiempo un lenguaje cinematográfico", argumenta.

Hollywood está interesado en la que sería su segunda película de autor, así como la misma productora que apoyó su opera prima, de la que también se le ha pedido un remake en América y China.

Para Hernández, los zombies son unos monstruos muy modernos en comparación con otros personajes terroríficos. "Nacieron en los años 60, entre el hippismo y la guerra", comenta. "Simbolizan la parte muerta de la sociedad. De hecho, nacieron en el cine americano como crítica al ejército", continúa. "Creo que los zombies simbolizan una sociedad enferma y muerta. Para mí es gente que no piensa, que no tiene emociones, que sólo come y que mata", señala. Sin embargo, asegura que las historias de zombies rodadas en los últimos 20 años han perdido el aspecto más terrorífico, "ahora son películas de acción o comedias, se ha desvirtuado la esencia. Pero siempre está el cine independiente y por eso encontraremos cintas de zombies diferentes", observa.

Para el director mallorquín, también guionista en diferentes producciones de TV3, el cine está en la producción independiente, "aunque se pueden hacer buenas películas comerciales, lo que pasa es que son más espectáculo", opina.

En cuanto a temáticas, el miedo es en estos momentos uno de sus temas predilectos. Ya lo fue en El cadáver de Anna Fritz. "El miedo es lo que siempre ha dominado el comportamiento humano", considera. En su nuevo proyecto, el miedo vuelve a ser el eje, un miedo con el que mucha gente se identificará. "Creo que las grandes decisiones que tomas en la vida son las que dan más miedo", confiesa. "En general, la sociedad tiene miedo a los cambios porque teme perder la comodidad y la estabilidad, para mí las dos cárceles humanas. La nueva película que preparo va de eso", adelanta.

El director del filme más pirateado en Filipinas -más de siete millones de personas lo habrían visto ilegalmente en ese país- se declara, en el género del terror, un seguidor de Balagueró, Paco Plaza o Kike Maíllo. "El mallorquín Agustín Villaronga, para mí uno de los mejores a nivel mundial, hizo Tras el cristal. No hay ninguna película que me haya angustiado más en mi vida", confiesa. Hitchcock tampoco escapa de su imaginario o aprendizaje personal.

En cuanto al cine español, Hernández cree que falta apoyo por parte de las televisiones y presupuesto para promoción. "Tendríamos más público si pudiéramos destinar más dinero a publicidad", asegura. La calidad, "muy buena".

Compartir el artículo

stats