"Bowie era totalmente encantador, no era tonto ni miraba por encima del hombro. Tenía un corazón joven. Se emocionaba como un niño cuando sus ideas funcionaban y gritaba '¡oh, me encanta cómo ha quedado esto!'", declaró ayer Lisa Germano en Palma. La cantante y compositora italoamericana, nacida en 1958 en Indiana, EE UU, que colaboró con la estrella del rock en su disco Toy, actuará mañana en el Castell de Bellver en un concierto "íntimo y tranquilo".
El recital, que será el único que ofrezca Germano en Europa este año, supone la tercera entrega internacional del Woman don't wait, una serie de actuaciones nacida en noviembre del año pasado a raíz del proyecto Waiting for Waits, que duró de 2001 a 2010, y en el que se esperaba la actuación de Tom Waits, quien finalmente no apareció. Tomeu Gomila, organizador del ciclo, señaló que desde entonces decidieron que las mujeres iban a ser las protagonistas del ciclo. "Uno de los objetivos era recoger de los otros años a las artistas femeninas con más éxito de público, traer artistas internacionales y también dar una línea de apoyo a las emergentes.
Esta es también la tercera vez que Germano actuará en Mallorca. Después de su estreno en la isla, en 2003, cuando fue cabeza de cartel del Waiting for Waits, la cantante reveló entre risas una anécdota que le ocurrió durante su residencia en Los Ángeles. "Trabajaba en una librería y entonces entró Waits y estuve a punto de decirle que en Mallorca aún le esperaban", aseguró. La segunda vez que actuó en la isla fue en 2006.
El concierto será "muy íntimo, tranquilo y con un punto onírico", apuntó la compositora. "Muchas veces intento crear un estado de ánimo constante entrelazando canciones, para que no haya interrupciones de aplausos. Mi música puede ser muy oscura pero puede ser divertido, hay que tomarse las cosas con humor, es la vida", añadió.
Unas teloneras "nerviosas"
Germano estará acompañada del grupo invitado Codo, un dueto acústico compuesto por Antònia Camia y Clara Ingold. Ésta última manifestó que "un concierto como este nos pone muy nerviosas. Creo que nos disfrazaremos de princesas", dijo en tono de humor.
La cantante estadounidense apuntó que ella aún no ha visto el Castell de Bellver, solo por internet, pero aún así opinó que le parece "muy bonito y enorme".
"Le dije a mi madre que debía haber un pequeño jardín por ahí donde tocar", comentó Germano, quien recordó que en sus dos visitas anteriores el público estuvo genial. En la primera, en el patio de la sede de ARCA, "la gente se sentaba en el suelo y escuchaba las canciones en silencio, lo que funciona muy bien con mi música"; y en la segunda, en el Conservatori Superior de Música, "mucha gente después del concierto vino a saludarme y a conocerme, fue genial", confesó.
La cantante interpretará temas de piano y vocales muy variados que engloban toda su trayectoria profesional, pero sobre todo de su último disco, No Elephants (2013), compuesto en su mayoría de piano y melodías delicadas y frágiles que tratan dos temas que parecen muy diferentes pero están entrelazados, como la crueldad animal y la dificultad de comunicación real y directa en un mundo regido por la tecnología.
A la pregunta de si su carrera se ha visto afectada por la cadena de atentados terroristas recientes, Germano respondió que no le ha afectado a nivel profesional. "Lo que me preocupa antes de un concierto es no actuar bien. Podría morir en Indiana, allí también podría ocurrir una desgracia, así que no me afecta". No obstante, apuntó que hace poco estuvo en Niza por motivos de trabajo y se le puso "la piel de gallina" cuando se enteró del incidente de hace una semana.
El "horrible" Donald Trump
En cuanto a la situación política que vive su país declaró que "Donald Trump es un hombre horrible. El hecho de que él pueda ser presidente asusta mucho, ya que proviene de un lugar de América donde prima el miedo por encima del raciocinio y hay mucha gente que se ha educado con esa misma mentalidad".
Las entradas anticipadas pueden conseguirse en Mais Vinilo, Literanta y Carnivale Finest Electric Tattoing por un precio de 18 euros. En taquilla, 20.
