La banda madrileña Izal, acostumbrada a tocar en todo tipo de espacios, desde salas pequeñas hasta multitudinarios festivales, actuará en el Inca Zoo Music Festival el viernes 29 de julio. La historia de este grupo empieza casi por casualidad. Después de coincidir en un Bienal de Jóvenes Creadores europeos, Gato y Mikel decidieron formar una banda de música y se pusieron a buscar al resto de componentes: "Tuvimos suerte. Después de unos primeros años de muy poca visibilidad, logramos asomar la cabeza y llamar la atención". En su directo, Izal intenta "pasarlo bien", aunque eso les sale "solo". Así se crea "un ambiente de fiesta desde el primer momento que a veces hasta nos sorprende. Queremos que el público venga con la intención de disfrutar y de vivir una fiesta en directo". Sobre su actuación en Inca, el bajista de la banda, Gato, asegura que están "deseando volver a Mallorca, ahora en formato festival y compartiendo escenario con grupos como Miss Cafeína y Hombres Pájaro". Además, afirma que todos los miembros del grupo están "deseosos de visitar las playas mallorquinas" y se quedarán unos días después de la actuación para aprovechar bien su visita a la isla.
Copacabana es el nombre del último disco de la banda. Eligieron este nombre por "la ambiguedad que refleja, que da tanto para imaginarte un garito de carretera lúgubre, con un cartel de neón que está prácticamente apagado y también te puede llevar a la playa de Río, un lugar paradisiaco", explica Gato. Afirman que con este trabajo y con el concepto de Copacabana "se alinearon los astros" ya que llevaban tiempo buscado un término que resuma a nivel técnico, sonoro y estético el trabajo, "para darle solidez al disco".
Este es el tercer trabajo del grupo con el que afirman estar "encantados" y se diferencia de los dos anteriores "en el sonido principalmente". Además, el trabajo "representa a la perfección" la forma que tiene el grupo de entender la música.
Tras unos inicios complicados, en los que la banda recurrió al crowdfunding para financiarse, método que consideran "fantástico, porque la gente que te escucha y que apuesta por ti la que te acaba prestando el dinero", este tercer disco lo han podido financiar gracias al dinero que han ganado "a base de hacer conciertos". Así han dejado "el hueco del mecenazgo a otros grupos que lo necesiten más". "A la gente le gusta apadrinar música". Asegura que el proceso ha sido "muy bonito desde el principio" y que lo realmente importante es "disfrutarlo".
A la pregunta de si han recibido ofertas para fichar con alguna discográfica responden que sí. Y aunque no quieren "cerrar ninguna puerta", afirman que el contrato con la compañía les tiene que asegurar cierta independencia: "Mientras no nos impongan cosas como el orden de las canciones, o cuál tiene que ser el single, nosotros estaremos encantados de escuchar ofertas y las valoraremos."
Para explicar el proceso creativo que sigue el grupo a la hora de elaborar las canciones, Gato explica que tras escuchar los temas de Mikel, el compositor del grupo, cada uno con su instrumento intenta darle a la canción lo que necesita: "No nos cortamos en absoluto, cada uno da su opinión". En ese momento, "le faltamos al respeto, con todos los respetos, a todos los estilos musicales. Creemos que esa forma de entender la música hace que los temas sean más ricos", confiesa el bajista.
Izal cosecha éxito no solo a nivel nacional, al otro lado del charco también se les reconoce: en México llenan salas y en Colombia su disco es de los más escuchados: "La experiencia allí fue bonita", reconoce Gato.
Se denominan a sí mismos como "culos inquietos" para explicar los tres discos y la cantidad de conciertos que han hecho durante los últimos cuatro años. Aunque esperan que "no decaiga el ritmo", los planes de futuro del grupo pasan por México y otros países europeos, seguir girando, "pero con más calma" y centrarse en su próximo trabajo.
"Nos encontramos en nuestro mejor momento, estamos alucinando con la respuesta del público y de la crítica", aseguran los integrantes de Izal.
