José Luis García Sánchez (Las truchas, Oso de Oro en Berlín en 1978; Belle Époque) y Andrés Vicente Gómez (con una filmografía de más de 100 películas) hablaron ayer en Palma sobre la relación profesional entre los productores y directores de cine.
-¿Cómo encajan la dimisión del ya expresidente de la Academia de Cine Antonio Resines?
-García Sánchez: Bien. Ha sido una decisión fuerte pero llena de sensantez. Dicho de otra manera: ha hecho lo que tendría que hacer Rajoy.
-Vicente Gómez: Es una pena porque lo estaba haciendo muy bien y estaba lleno de proyectos. La dimisión ha sido debida a diferencias con la junta directiva, que ha sido nombrada como consecuencia de un mal ordenaniento dentro de los estatutos. Es muy posible que su dimisión provoque una asamblea y que se cambien los estatutos para que el futuro presidente no tenga tantas dificultades.
-¿Si se lo propusieran, se pondrían al frente de la Academia?
-V. G.: No, yo creo que ninguno de los dos lo haríamos. Exige muchísima dedicación y además, tienes que tener una serie de cualidades, que en nuestro caso no se dan.
-G. S.: No es cierto, Andrés lo haría maravillosamente, estoy seguro. Es un seductor nato.
-Un reciente estudio dice que el 54% de los actores españoles no logró trabajar ni un solo día en su profesión entre 2014 y 2016. ¿Está la profesión al borde del abismo?
-V. G.: Eso quiere decir que el 46% trabajaron, es un porcentaje elevadísimo. Solo en la Academia hay más de 700 actores y se supone que ahí se encuentran únicamente los actores con un cierto currículum y experiencia. Teniendo en cuenta los actores de teatro, televisión, etcétera, podemos hablar de unos 2.000 actores en España. Si el 46% han hecho al menos una película, fíjese la cantidad de películas que hay que hacer... Igualmente, tampoco creo que más del 46% de los actores de Hollywood trabajen cada año, por eso cobran tanto, por que luego tal vez pasen dos años sin trabajar.
-G. S.: Esas cifras son un disparate, le aseguro que no han trabajado ni el 10% de los actores. Puede ser que estén trabajando en su casa, con la cámara de un teléfono móvil. Sobre si el cine está al borde del precipio la respuesta es sí, siempre ha estado al borde del precipicio, unas veces subiendo y otras bajando.
-¿Qué película les ha hecho vibrar en sus butacas recientemente?
-G. S.: Yo hace muchos años que no vibro, ya soy muy mayor. Pero sí que me han gustado muchas. Todas españolas. Las películas españolas son espléndidas.
-V. G.: José Luis ve absolutamente todas las películas, es uno de los pocos profesionales del cine que lo hacen. Incluso es capaz de denominar como obra de arte películas completamente inestrenables. Su amor al cine español le lleva a este tipo de locuras. A mí, la película que más me ha gustado en los dos últimos años ha sido El Olivo, de Iciar Bollaín.
-¿Qué película del otro recomendaría?
-V. G.: Casi todas las que ha hecho él las ha hecho conmigo, pero tiene películas muy notables como Las Truchas que fue una de sus primeras películas y La corte de Faraón. Puestos a elegir hay muchas.
-G. S.: Yo de Andrés recomiendo mucho una que está preparando ahora. Las mejores películas de los productores siempre es la siguiente, la que no se ha hecho todavía.
-¿Cuáles son las claves para que el binomio formado por director y productor funcione correctamente?
-V. G.: Que el director sea discuplinado.
-G. S.: Que el productor tenga dinero.
-El título de la jornada formativa es Productor Versus Director. ¿Se dan verdaderas rivalidades entre ambos?
-V. G.: Tiene que haber rivalidades porque la obligación del director es exigir para poder hacer una película incluso por encima de las posibilidades que el productor tenga. Normalmente hay enfrentamientos, aunque yo los he evitado, por eso he hecho mucas películas con el mismo director. Procuro darles todo lo que la película necesita, que no necesariamente coincide con lo que ellos piden.
-¿Qué papel creen que debería jugar Balears, un plató natural, en la producción audiovisual europea?
-G. S.: Debería ser el centro de la producción europea. Solo hace falta una cosa: que se invierta muchísimo dinero.
-V. G.: Yo creo que es un lugar fantástico. Merece la pena que el gobierno balear lo promocione. Si los políticos se informan verán los beneficios que se pueden obtener si la gente viene a rodar aquí.
