Después de más de 16 meses de trabajo, el Capítulo de la Catedral recoge sus primeros frutos de su gran proyecto: la reforma de la capilla del Sagrado Corazón. Y es que ayer se entregó a la Dirección Insular de Patrimonio toda la documentación sobre la rehabilitación de esta estancia lateral de La Seu, un proyecto que incluye la instalación de tres vitrales relacionados con el mundo luliano. Estas vidrieras serán diseñadas por el pintor Ricard Chiang, cuyo proyecto ha ganado el concurso internacional convocado para la elaboración de estas tres piezas.

La conservadora de patrimonio de la Catedral, Catalina Mas, concretó que la rehabilitación de la capilla significa restaurar pero también recuperar su uso de culto y de visita. Asimismo, detalló que a raíz de la conmemoración del Any Llull, La Seu se dio cuenta de que no tenía ningún espacio dedicado al beato mallorquín. Por ello, se decidió incorporar al plan global de restauración de la capilla otro proyecto para instalar tres vitrales dedicados a Ramon Llull. Para el diseño de estas piezas, la Catedral ha contado con especialistas de "rigor incontestable" que han ejercido de jurado en un concurso internacional en el cual se han presentado "profesionales de gran prestigio". La propuesta de Chiang ha sido la elegida por unanimidad y, por lo tanto, se ha incorporado al proyecto de rehabilitación integral de la capilla, que fue construida entre 1407 y 1465. De esta manera, la experta concretó que será en estos tres vitrales donde se rendirá tributo a Ramon Llull, ya que estarán dedicados al beato mallorquín. Por su parte, el pintor confesó que "era el proyecto que más ilusión le hacía de su vida". Eso sí, los detalles de su proyecto los dará más adelante, una vez se haya reunido con los responsables de La Seu.

Mas explicó que la rehabilitación integral de la capilla consistirá en la restauración de todos los muros, que tienen muchos problemas estructurales ya que las seis capillas claustrales (que fueron construidas entre el siglo XV y el siglo XVII) históricamente han sido las más afectadas por problemas relacionados con la construcción y, sobre todo, las que están en la zona que mira al mar, en la que se incluye la que será objeto de restauración. Por este motivo, indicó, se debe hacer una recuperación de lo que son los paramentos.

Asimismo, resaltó que precisamente esta capilla ha sido elegida para dedicarla a Llull porque es la que tiene más vestigios relacionados con el lulismo ya que en ella se encuentran los sepulcros de Pere Joan Llobet (que encargó el sepulcro de Llull en Sant Francesc) y de Beatriu de Pinós (promotora del Estudi General Lul·lià). "Es un espacio de tradición lulista", señaló. Estos dos sepulcros, que están en los muros de la capilla, también serán restaurados, igual que el retablo del Sagrado Corazón. Además, se hará una intervención a nivel de pavimentos.

Lo que sí quiso dejar muy claro la experta es la gran cantidad de estudios preliminares que los expertos han realizado para diseñar este proyecto de restauración. Se trata de estudios relacionados con analíticas, catas arqueológicas, la situación actual de los cimientos de la capilla y de sus paramentos. "Todos estos estudios preliminares se han elaborado para poder tener el máximo de información sobre la capilla con el fin de que los criterios de intervención que se apliquen sean lo más depurados posible", remarcó. Dichos estudios previos han sido elaborados por arquitectos, restauradores de arte, arqueólogos y restauradores especialistas en piedra. "Es la primera vez que se inicia un proyecto de restauración dando tanta importancia a los estudios previos. Y es que la Catedral apuesta por trabajos de calidad y excelencia. Todos estos estudios nos darán una gran seguridad a la hora de intervenir y nos aportarán una gran cantidad de datos históricos que nos ayudarán a poner en valor esta capilla para rehabilitarla", justificó. Mas también recordó que las primeras reuniones para emprender este proyecto de rehabilitación de la capilla empezaron en marzo de 2015 y ayer por la mañana concluyeron con la entrega a la dirección insular de Patrimonio de cinco volúmenes que contienen toda la documentación técnica necesaria. Ahora será Patrimonio quien deberá estudiar el proyecto y dar la autorización para iniciar las obras de rehabilitación.