-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿Un coro gay es salir del armario en masa?"
-Nosotros ya hemos salido del armario, hay cantantes casados. El coro sirve sobre todo de visualización positiva del colectivo, ante el aumento de agresiones, insultos y declaraciones homófobas. Es valiente que en un pueblo de Mallorca salgan cuarenta personas que se declaran gays. O no, porque algunos no lo son.
-¿Se distingue a los que no lo son?
-No se les distingue. En las pruebas de acceso no se pregunta por la condición sexual, aunque es un coro masculino.
-Es decir, que no respetan la ley de paridad.
-Es una formación masculina y clásica de aficionados. Hay muchos coros mixtos y ninguno masculino, porque en todos cuesta que los hombres se apunten.
-¿Cualquier canción se puede cantar en gay?
-No hay un estilo propiamente homosexual. Cualquier tema entra en nuestro repertorio, aunque hay artistas típicas como Gloria Gaynor o Mónica Naranjo.
-Siempre mujeres icónicas.
-Son las divas, Barbra Streisand o la misma Alaska. Va mucho con el glamur, la luz, las lentejuelas, con el gay literalmente divertido y marieta. Es otro estereotipo que hemos roto. Hemos normalizado lo homosexual en la música.
-¿La gente se apunta a un coro gay para ligar?
-No, en toda la historia del coro solo hemos tenido una relación de pareja. Hablamos de personas con una media de 40 o 45 años, que ya no piensan en la juerga y que crean vínculos sociales.
-Con sus discusiones.
-Como en todas las familias, pero siempre hemos sabido arreglarlas y reconducirlas rápidamente.
-¿En qué pueblos les han vetado?
-En ninguno, con independencia del partido político. El público se pregunta "a ver qué harán estos", porque se esperan a cuarenta locas pegando saltos por el escenario y ven un coro de calidad. Por eso, las dos frases que siempre escuchamos son "No me esperaba esto" y "Me lo he pasado muy bien". Y repiten.
-¿De dónde los han echado?
-Nos han echado por dos veces de los sitios de la Iglesia donde ensayábamos, en una ocasión mediante un burofax remitido por un abogado.
-¿Por qué no ganaron el concurso de Tele 5?
-Got Talent funcionaba por votación popular, y en nuestras semifinales estaba la ganadora. El concurso nos ha supuesto una difusión tremenda, ahora nos conocen por todo pero es muy caro desplazar el coro a la península.
-Sobre todo, no traigan a sus hijos.
-Al contrario, tráiganlos. Me lo preguntan a menudo antes de venir al espectáculo. Nuestro público va de los cinco a los 90 años, con abuelas bailando delante de sus nietos. Se relaciona a la homosexualidad con el sexo, nosotros la relacionamos con el amor.
-En el mundillo artístico reina la mafia gay.
-Eso es falso. No nos ayudamos, al contrario, cada uno se busca la vida como puede.
-¿Cuál es el Top 5 de un repertorio gay?
-Hoy se empezaría con una canción de Adele, Mónica Naranjo, Streisand y se acabaría con el A quién le importa de Alaska o con Gloria Gaynor.
-¿Ha denunciado a alguien por homofobia?
-No he denunciado nunca, pero me he enfrentado a muchas personas. En el entorno laboral era frecuente. Y todavía hoy escuchas más a menudo de lo que piensas a personal del teatro diciendo que "ya están aquí los maricones".
-Habrá que respetar al gay que oculta su condición.
-Siempre. El outing o sacar a gente del armario es detestable. La cosa cambia en un personaje público que ataca a los gays y lo es. Gracias a la Ley LGTBI del Parlament, si te llaman "maricón" eres víctima de un ataque homófobo.
-¿Por qué tuvieron que sucumbir a la vulgaridad del matrimonio?
-Así podemos decidir si queremos o no estar casados, antes no podíamos. Personas que habían convivido durante años no tenían ningún derecho frente a la familia de su pareja.
-¿De qué sexo o género es La Terremoto?
-Es del sexo locura, del género indefinido. Ahora mismo es la reina española del cabaret, triunfa por todo donde va. Nos motiva cuando canta con nosotros.
-Se vistieron ustedes de monjas, ¿y de huríes?
-¿Por qué no? Ningún problema. Hicimos canciones de Mar i Cel, con una mujer musulmana. Nos vestimos de monjas para una canción de homenaje a Sonrisas y lágrimas. Se montó un escándalo.
-Le agradezco que no me haya preguntado por mi orientación sexual antes de cantar.
-No tengo ninguna necesidad, solo les hago una prueba de técnica vocal.