-¿Qué significa para usted cantar en Mallorca?
-La verdad es que estoy un poco nervioso porque es la primera vez que voy a presentar mi nuevo disco en directo. Espero pasármelo genial, porque estará mi familia y mis amigos.
-¿Qué ha preparado para la gira que arranca?
-Será un concierto con canciones de mi último disco, Staying Alive, y del primero, por supuesto. En los directos lo doy todo, todo.
-Mallorquín, nacido en Granada y con sangre irlandesa en sus venas.
-Sí, yo nací en Granada, mi padre es irlandés y mi madre de aquí (de Mallorca). Vivo en Santa Ponça.
-¿Cómo descubrió su pasión por la música?
-Mi padre es músico y siempre había música en casa. Mi hermana también canta y toca la guitarra. A los cinco años ya empecé con la guitarra y me animé con el micrófono.
-¿Qué música sonaba en su casa?
-Mi padre escuchaba rock. Se puede decir que el rock fue mi escuela. He crecido con el rock. Es raro que un chaval de mi edad escuche esa música, pero a mí me gusta mucho.
-¿Cuáles han sido sus héroes?
-Bruno Mars, Eric Clapton, Bruce Springsteen, U2... Todos los grandes.
-¿Qué les robaría?
-A Springsteen, su capacidad para ofrecer esos conciertos que da; el cómo aguanta durante sus directos.
-¿Cómo lo lleva usted el ser un referente para miles de jóvenes?
-Yo lo llevo bien. Mis padres se han encargado de que no se me fueran los pies ni nada. Sigo siendo el mismo chico normal que antes.
-¿A qué quería dedicarse antes de saltar a la fama?
-Me gustaba el fútbol, pero era muy malo. También quería estudiar Ingeniería.
-Visitando su Instagram se advierte que, en términos futbolísticos, está de enhorabuena.
-Sí, sí. Soy del Real Madrid. Pero sufrí en la final de la Champions. No me gustó nada el partido. Lo vi con mis amigos y con los penaltis nos pusimos muy nerviosos.
-¿Cómo lo celebraron?
-Estábamos en casa de un amigo mío, ¡y su padre es del Atlético! Lo celebramos por ahí pero me fui pronto a casa a dormir.
-¿Cuál fue la lección que le dio un concurso como La Voz Kids?
-Sobre todo, aprender a no ponerme nervioso. Antes de ir a La Voz Kids me ponía muy nervioso en los instantes previos a un concierto.
-¿Cómo se logra calmar los nervios?
-Estando seguro de que todo va a salir bien. A mí me gusta estar tres horas antes en el lugar en el que voy a cantar, examinando que todo esté perfecto.
-¿Canta mirando a los ojos de sus seguidores?
-Sí, pero lo cierto es que no se ve mucho desde el escenario. Solo veo luces y a los de las primeras filas.
-¿Y qué ve en las primeras filas?
-A muchas chicas y chicos llorando.
-¿Se le cayó alguna lágrima con su disco de debut?
-Me sorprendió muchísimo el éxito de ese disco. Trabajamos muy duro para hacer ese álbum, al igual que este segundo.
-¿Qué ha aprendido con este nuevo álbum?
-He descubierto que me gusta muchísimo rapear. Aunque es verdad que siempre me ha gustado rapear, desde pequeño. Mi rapero favorito es Eminem. Me encantan sus letras.
-Se habla de un disco de madurez.
-Sí, me ha cambiado la voz. Han pasado tres años entre un disco y otro. Creo que el sonido es más maduro, más de guitarra.
-¿Qué papel ha desempeñado Daniel Ambrojo?
-Se ha encargado de la producción. Daniel es un genio, un máquina de verdad. Me encanta trabajar con él. Hay mucha complicidad entre ambos. Nos llevamos muy bien. Su hijo tiene cinco años y nos reímos mucho con él.
-¿Lo de tener hijos aún no se lo plantea?
-De momento, no (risas).
-¿Cuál ha sido el regalo más extraño que le ha hecho una fan?
-Una perra que aún tengo. Me la trajeron a casa. Se llama Layla, como la canción de Clapton.
-¿La música le deja tiempo para los estudios?
-Sí. Estoy en la ESO, con los exámenes finales. Compaginar música y estudios es muy difícil, sobre todo por no estar en clase. Tengo que estudiar solo y no es fácil. Voy con los libros a todas partes: hoteles, aviones... No tengo la cabeza en lo que tengo que estudiar sino en el concierto que voy a dar.
