Arranco con una obviedad: Michael Moore se ha domesticado bastante. Ha limado excesos maniqueístas y ha perdido mala uva; mantiene su querencia al simplismo, a mezclar huevos con caracoles. Aún renqueante, sigue siendo mucho Michael Moore.

¿A quien invadimos ahora? arranca exponiendo que desde la II Guerra Mundial Estados Unidos ha fracasado en las guerras en las que ha participado, dilapidando un dineral público. A continuación indica que va a recoger flores, no hierbas. O sea, que no va a incordiar demasiado. La gracieta del título es que en vez de atacar Afganistán o Irak, sus generales deberían apuntar a Europa y robarnos muchos logros del estado de bienestar. En su Grand Tour (con fugaz salto a Túnez post primavera árabe) va libando una florecita de aquí y otra de allá: Las generosas vacaciones y permisos que disfrutan trabajadores italianos o alemanes, la saludable dieta en una escuela pública de primaria en Francia, las cárceles casi abiertas de Noruega, la despenalización del consumo de drogas en Portugal, el encarcelamiento de banqueros en Islandia, la potenciación de la educación en Eslovenia o Finlandia, la ausencia de pena de muerte, la igualdad de sexos... Por muy simplista que sea el repaso, Moore tiene mucha razón en el fondo: el llamado estado de bienestar no es un capricho ni un lujo. Su coste revierte en la sociedad y la economía del país. No menciona la competencia global, con mayores desigualdades aún, de los asiáticos, pero recuerda que Estados Unidos es un gigante con pies de barro, y que Europa sigue siendo un ejemplo de inteligencia y sensatez. Gracias, Michael, por los piropos.

¿A quién invadimos

ahora?

estados unidos, 120 min.

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De Michael Moore.

Actores: (documental).

Cines: CineCiutat.