Me gusta el formato del Atlántida Film Fest, el tema del festival -Europa-, la programación y los ponentes e invitados, difícilmente encajables en alfombras rojas con ranking de mejor y peor vestidos y difícilmente reducidos a gifs que inundarán de idiotez las redes sociales. Con esto, no desearía caer en la facilona demonización de internet: quien me conoce sabe que abuso de los gifs en las conversaciones y que soy muy activa en todo ese mundillo, pero creo que poseo ese "detector de mierda" del que hablaba Hemingway. Retomando el Atlántida, puede que a algunos la propuesta cinematográfica, a celebrar en Palma entre los días 27 y 3 de julio, les parezca muy sesuda o elevada, más propia de los lectores de ensayos de Hans Magnus Enzensberger o de publicaciones como Le Monde Diplomatique, pero es que de lo otro -ocio arrabalero y de fastfood- hay en esta isla nuestra una sobreoferta alarmante y en expansión. Y como persona con "detector de mierda" debo comentarlo.
Vayamos por partes. Es de aplaudir el dinamismo y la creatividad del director artístico del festival, Jaume Ripoll, al que le va mucho eso de ser pionero en todo lo que hace -basta ver Filmin-. Con el Atlántida, ha buscado crear un acontecimiento inédito en el panorama mundial de eventos cinematográficos similares estrenando películas de manera simultánea en tres pantallas distintas. Una, la grande propia del festi. Dos, en la plataforma Filmin. Y tres -he aquí la novedad- en IB3TV. Los estrenos son Mediterránea de Jonas Carpignano y Bang Gang de Eva Hudson. Esta última cinta va a levantar costras: orgías adolescentes, hedonismo gratuito... Todo ese caos sexual y amoroso que tiene lugar en nuestra propia ciudad y en esta Europa desnortada, un caos al que nadie quiere mirar de frente. Huyendo del paternalismo, Bang Gang ofrece otro punto de vista.
Más cosas: el festival también conseguirá estrenar películas que aún no han llegado a ninguna sala del mundo. Es el caso de The Childhood of a leader (protagonizada por Robert Pattinson y Bérénice Bejo y basada en un relato de Sartre). La cinta fue muy celebrada en el último Festival de Venecia. Asimismo, en Palma se celebrará la première mundial del documental Boye, sobre el director de la publicación Mongolia, Gonzalo Boye -también visitará Mallorca-, quien cumplió condena por colaborar con ETA en el secuestro del industrial Emiliano Revilla, un delito que siempre ha negado. Además de los estrenos en España de Democracy -dos años de rodaje en el Parlamento europeo- y Depth Two, un thriller centrado en los crímenes de los Balcanes, hay tres invitados que acaban de redondear este foro de debate sobre Europa a través del cine. Uno es el gran Boris Pahor, 103 años, nacido en Trieste, Imperio Austrohúngaro. En su célebre Necrópolis -a la altura de la escritura de Imre Kertész- relató su feroz experiencia en un campo nazi. También contarán su día a día dos periodistas ucranianas perseguidas por Putin, Maria Tomak y Angelina Kariakina. Si prefieren el tardeo, ya saben dónde está y lo que ofrece: gifs y alfombra.
Noticia que me hiela la sangre. El Consell quiere abrir su propia Film Office. Más: el martes habrá novedades sobre la Fundació Palma Espai d´Art: las bases del concurso, un CAC Ses Voltes autogestionado, una comisión asesora con muchas funciones...
