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Entrevista

Andrés Calamaro: "El rock es como un circo, con payasos y leones amaestrados"

­­Andrés Calamaro es uno de aquellos artistas que no pasa desapercibido. Tampoco lo hará mañana viernes en el Trui Teatre. Su cita será a las 21 horas...

Andrés Calamaro presentará mañana ´Licencia para cantar´ en el Trui Teatre.

­­Andrés Calamaro es uno de aquellos artistas que no pasa desapercibido. Tampoco lo hará mañana viernes en el Trui Teatre. Su cita será a las 21 horas y viene con su gira Licencia para cantar. El público podrá disfrutar tanto de sus temas más conocidos en formato acústico como de las canciones que componen su último trabajo Romaphonic Sessions. Ya avanza que la gira no es una recreación de este álbum, sino un concepto "flamante" y "atemporal". Una oportunidad de disfrutar de sus canciones más clásicas pero en un formato más cercano. Aterrizará en la isla con "un repertorio bien compensado y exprimido en la ejecución de un trío contrastado. Para aplaudir".

-Grabaron Romaphonic Sessions en dos tardes. ¿Cuándo se metieron en los estudios, intuían que las sesiones terminarían en un disco?

-De ninguna manera. Pensábamos en mostrar canciones menos habituales en el repertorio a dos músicos que nos esperaban en Madrid para ensayar.

-¿Cómo surgió el álbum?

-Tenía la fantasía de fabricar 500 copias numeradas. En una comida de camaradería discográfica alguien dijo que esta grabación estaba "llena de verdad" y que "no hacia falta grabar un disco".

-¿Se puede decir que este disco surge fruto de la casualidad?

-No es un disco conceptual pero tampoco es una casualidad. Responde al magnífico oficio del pianista y es una grabación de archivo. Lo que no es casual es la importancia de un repertorio que incluye canciones importantes, ni la categoría de un piano muy bien ejecutado.

-¿La espontaneidad y la pureza de la grabación son lo que más definen este trabajo?

-No lo sé. Francamente no voy a volver a escuchar este álbum. Estoy concentrado en una gira que no tiene relación con este sonido aunque tienen el piano en común. Estamos girando con contrabajo y percusiones, escuchamos los audios de los conciertos para comprobar que lo estamos haciendo bien, con sentido y sensibilidad.

-¿Su sonido nos recuerda a las grabaciones de jazz de los 50?

-Bueno, eso es un cumplido que no se si creer realmente. Digamos que hace sesenta años no existía otra forma de grabar un disco que reunirse y grabar sin corregirse.

-Clásicos como Mi enfermedad, Paloma o 7 segundos conviven con temas como El día que me quieras de Gardel. ¿Cómo surge esta fusión de temas propios con clásicos atemporales?

-Bueno, estábamos anticipándonos a unos ensayos que cuajaríamos en Madrid. Presentamos canciones no habituales y versiones distintas de algunas canciones. Con algún cambio que pudiera ser útil escuchar antes de ensayar. Estábamos buscando un repertorio para cantar en directo en San Sebastián hace un año.

-¿Cómo se abordan las canciones de los demás?

-Con respeto, sentido y sensibilidad. Cantar canciones de otros es fundamental. Casi ningún autor de tangos cantaba sus canciones, quizás Gardel y algún otro más. Lo normal era componer para un intérprete contrastado.

-¿Las versiones cobran un nuevo sentido con su voz y el piano de Germán Wiedemer?

-Ahora cobran nuevo sentido en la gira. Tocamos con piano, contrabajo y percusiones. Son versiones definitivas, el disco es anecdótico pero la gira no. Ensayamos y buscamos buenas sensaciones en el escenario. Tocamos para un público que paga una entrada, que quiere disfrutar y ser feliz. De momento nos despiden aplaudiendo de pie.

-¿En Romaphonic Sessions encontramos a un Andrés Calamaro para degustar de otro modo?

-Yo siento que estamos en otro escalón. Supongo que mi público habitual, y quizás otro menos habitual, encuentra sentido a estas grabaciones mas despojadas, con un repertorio de mayor enjundia armónica. Una grabación más alejada de la frecuencia radial.

-Es la tercera entrega de Grabaciones encontradas que llega 22 años después de la segunda entrega. ¿Habrá más discos 'encontrados'?

-Seguramente. Estamos preparando un volumen más variado y eléctrico. Con grabaciones recientes del archivo. Tengo muchos mas contenidos sensibles de editarse y compartir en mi archivo que es muy amplio: descartes nobles, experimentales, directos.

-Últimamente escucha mucho jazz, ¿ha perdido un poco el interés por el rock?

-También escucho rock pero estoy muy volcado en el jazz como oyente. Me gusta escuchar jazz en la mañana y leer un libro. El rock es como un circo, con payasos y leones amaestrados.

-¿En este disco se quita el traje de rockero o esto es imposible porque el rock va en su ADN?

-Un buen cantante de rock tiene que poder cantar con pocos instrumentos, y también ofrecerse a un repertorio que no le pertenece. Es fundamental.

-¿Cómo será el concierto de Palma?

-Estamos ejecutando repertorios muy atractivos. Algunas canciones que nunca cantamos en directo. Algo de Los Rodríguez, algunos tangos. Un repertorio bien compensado y exprimido en la ejecución de un trío contrastado. Para aplaudir.

-Estaba grabando canciones para un director de cine, ¿puede adelantar algo ya del proyecto?

-No me corresponde a mi ofrecer las exclusivas. Será un estreno muy importante y no sé que importancia tiene la canción que grabo dentro de una película de estas características.

-Tras meses de intentos para formar Gobierno, España vuelve a estar en campaña...

-El mapa político ha cambiado con las municipales que ya estuvieron sujetas a pactos entre partidos. Creo que cada región vive su propia realidad y ademas existe España como unidad que a mi me parece algo valioso. No le encuentro sentido a diluirse, no entiendo porque Cataluña querría separarse de Cantabria, Euskadi, Pamplona o Galicia. No es falta de sensibilidad, pero llevo muchos años viajando por estos territorios, autonomías y regiones. Nunca vamos a estar conformes con el Gobierno central; pero hay una tendencia ideológica purista que no me parece madura. Una reivindicación de valores desconocidos que no son garantía de nada. Yo soy hispano americano, allí se vive en permanente peligro de violencia, de ruina social y económica. Siento gratitud por lo que ustedes llaman España.

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