Sílvia Pérez Cruz es una de las voces más pujantes y camaleónicas de España. Versátil e inconfundiblemente personal son dos cualidades que la definen a la perfección. Ha publicado Domus, la banda sonora de la película Cerca de tu casa de Eduard Cortés que también protagoniza. El 2 de junio a las 21 horas aterriza en el Auditòrium de Palma con Entre Cordes.
-Llega a Palma con el montaje Entre cordes, ¿qué ha preparado para este recital?
-Es un espectáculo en el que estoy acompañada por un quinteto de cuerda. El montaje surgió de un encargo del Auditorio Nacional de Madrid, que querían que participaran en un ciclo clásico pero con músicos que no lo eran. Propuse hacer este recital. Era una locura montarlo solo para dos días, pero valía la pena. Es un repertorio con canciones mías y versiones de temas que me gustan. Nos gustó tanto que llevamos tres años con este montaje.
-¿Interpretará piezas de su último disco, Domus?
-Sí, cantamos No hay tanto pan, Verde y Ai, ai, ai.
-Domus nace de una película que relata los desahucios. ¿Es un disco de canción protesta?
-Yo no lo siento así aunque hay más protesta de lo normal. No hay tanto pan es muy directa, se dicen las cosas por su nombre, trata las relaciones de poder, las culpas innecesarias, las mentiras... pero también habla de sentimientos más universales. La película habla del viaje emocional que hacen estas personas que se quedan sin casa y en consecuencia hay rupturas familiares y amorosas, hay soledad, impotencia pero también hay esperanza. En Sí se puede recogí las canciones creadas por la gente que había vivido los desahucios y era una banda sonora real. Domus, que significa casa en latín, habla de lo que simboliza que te quiten la casa.
-¿Se imaginaba hacer un disco de esas características?
-No, de ninguna manera. Para mí es muy nuevo porque normalmente hacía versiones o mis composiciones eran a partir de emociones y vivencias mías. El ejercicio de trabajar a partir de una historia de fuera, era muy nuevo. Con Eduard Cortés nos entendimos a la perfección y era una oportunidad de aprender y de participar en un compromiso social.
-¿Se repite ´Sí se puede´?
-Hay que ser optimista. A pesar de que estamos muy cansados y que tanta mentira te quita esperanza, voy viendo pequeños avisos de esperanza con la gente que aún detecta las verdades.
-¿Teme que con Sí, se puede, la metan en el saco de Podemos?
-Hablo de personas y el lema salió de la calle. Me he puesto del lado de las personas y no me da miedo que me metan en este saco porque no hablo de política.
"´Cerca de tu casa´ me ha permitido aprender y participar en un compromiso social"
-¿Qué ha aprendido al hacer este último disco?
-En cine van cambiando mucho las cosas y he aprendido a descartar, a elegir y volver a empezar si algo no funciona.
-El motor del disco son los desahucios. ¿Por qué lado lo ha planteado: por el emocional o por el reivindicativo?
-No hablo de política, hablo de personas. Me he puesto en la piel de esta gente, en la distancia, porque no lo he vivido. He musicado este viaje desde la soledad. La película se centra en 2007-2008 cuando suceden los primeros desahucios y la gente lo vivía como un fracaso personal pero luego se empezaron a crear las primeras asambleas y plataformas. Fue muy importante compartirlo para que entendieran que no toda la culpa era suya. Fue un paso muy importante. Me ha gustado subrayar la importancia de la generosidad de la gente porque es muy diferente vivir una historia en soledad que en colectividad. Lo más emocionante es la esperanza. Me emociona mucho cuando veo que la gente se une por una buena causa. Es un valor que me proporciona esperanza.
"Me gusta la generosidad de la gente. Es diferente vivir una historia en soledad que en colectividad"
-Estuvo a punto de rechazar el papel, ¿qué le llevó a aceptarlo?
-Precisamente el compromiso social y la libertad artística. Yo nunca había querido ser actriz, tampoco lo soy, pero Eduard Cortés estuvo medio año convenciéndome de que era una oportunidad de aprender y un regalo de tener la oportunidad de trabajar en diferentes disciplinas artísticas que explican la misma historia. También me permitía compartir visiones, recordar una buena causa y vivir una nueva experiencia artística desde la humildad total, dejándote llevar por los actores que me cuidaron mucho.
-¿Cómo es Sílvia Pérez Cruz entre cámaras?
-No lo puedo explicar, fue mágico. Nunca entendía cómo interpretaba un actor y ahora que lo he hecho, aún lo entiendo menos. Me aprendí las letras y con la música creé el alma del personaje.
-¿Repetiría la experiencia?
-Si es una iniciativa única y veo que tengo un lugar en el proyecto, sí. Mi camino es la música pero me ha hecho tan feliz esta película, que no puedo cerrar puertas.
-Ya sabe que es ganar un Goya. ¿Se ve como nominada a artista revelación?
-No, no. ¡Ni lo pienso ni me veo!
-¿Es imposible encuadrarla en un estilo?
-Canto canciones y emociones, para mí es muy simple. De lo que voy encontrando, me alimento. Explico las historias a mi manera y elijo las canciones a partir de la emoción. Los estilos tienen características que se diferencian pero todos comparten algo que es intentar buscar el peso y la verdad que es lo que me interesa.
-¿Aborda diferentes estilos pero su sello es que nunca deja de ser usted misma?
-Es lo que intento. Buscar mi voz y mi manera de explicar. Uno aprende de todo pero mi intención es hacerlo desde mí misma. Si tuviera más vidas, me gustaría ser especialista de todo pero ya que solo hay una, prefiero hacer, hablar y cantar desde mi interior.
-Es multifacética: interpreta, compone, produce y ahora es actriz. ¿Tiene la capacidad de adaptación de un camaleón?
-La música es mi profesión. Donde me siento más libre y completa es cantando. Lo único es que la música tiene muchas capas y cuando las necesito, las utilizo. Si tengo que decir algo, es bonito saberlo escribir; hacer los arreglos es muy importante para la imaginación; producir es muy divertido pero todo forma parte de una mirada. Es una manera de mirar.
