Bob Dylan continúa viviendo por y para la música. El próximo martes cumplirá 75 años y hoy publica su álbum de estudio número 37, Fallen Angels, justo un año después de su anterior disco, Shadows in the Night. Para celebrarlo, dos históricos del pop balear, Xavier Escutia y Toni Vives, ambos 'dylanitas' confesos, revisarán esta noche (Espai Xocolat, 20,30 horas) temas del repertorio del genio de Minnesota y descubrirán sus puntos en común con otro grande, George Harrison.

Tanto Escutia como Vives escuchan al autor de Like a Rolling Stone "desde los 12 años. Siempre ha sido una constante, siempre ha estado ahí y siempre recurres a sus discos en alguna ocasión", subrayan.

Dylan, al igual que los Stones y Clapton, significó un faro para esta pareja de músicos cuando a principios de los años 80 empezó su andadura por los escenarios, primero con el nombre de Nas y luego con el de Zincpirithione. Y volvió a serlo 30 años después, cuando en 2012 Escutia y Vives se reencontraron decididos a embarcarse en un proyecto en acústico, el mismo que hoy les llevará hasta el Espai Xocolat.

"Dylan entró en nuestro repertorio el primero, junto a Nick Drake y otros músicos con mucho texto detrás que nos gustan y nos mueven por dentro", comentan.

It ain't me, Babe, I threw it all away, 4th Time Around, Can You Please Crawl Out Your Window y Abandoned Love son algunos de los temas, cerca de una veintena en total, que adaptan, de un modo fiel al original y al idioma en que fueron concebidos, el inglés. "No soporto a Dylan en otras lenguas que no sean el inglés, como el disco que hizo Gerard Quintana sobre sus clásicos. No puedo con él", se sincera Escutia.

En cualquier caso, Dylan es único, y resulta "imposible poner el énfasis en las frases como él lo hace. Hay que tunearlo", bromea el también componente de Los Valendas, quien, ya en tono serio, desmonta una de las falsas creencias sobre su figura: "Dylan canta de coña, es un excelente vocalista. Ahora tiene la voz rota pero el Dylan cantante de los 60 es muy grande".

El dúo ha hecho de la tienda Xocolat su atalaya desde la que defender a Dylan. Allí han ofrecido la mayoría de tributos aunque no descartan realizar bolos por la Península como los que dieron el pasado 30 de mayo en Bilbao, en una librería, "con motivo de un taller sobre rock", y en una tienda de discos.

Eso no significa que vayan a ensayar más. "A lo sumo hacemos dos o tres ensayos. Las canciones ya las tenemos metidas en la cabeza y, además, prefiero equivocarme en una canción que aburrirme y llegar a odiarla tras tocarla 500 veces", confiesa Escutia.

A pesar de que ambos le consideran "el mito por excelencia", "el pilar de la música de los últimos 50 años", ninguno de los dos pierde la cabeza por este dios de las partituras, y menos aún el dinero. "No, no iré a California. La entrada cuesta 1.400 dólares", aclara Escutia en referencia al que ya se denomina "festival del siglo", un acontecimiento histórico que tendrá lugar en California el próximo otoño (del 7 al 9 de octubre) con un cartel de ensueño: The Rolling Stones, Paul McCartney, Neil Young, The Who, Roger Waters (Pink Floyd) y, por supuesto, Dylan.

"Le admiro por cómo ha llevado su carrera musical: con secretismo, sin conceder entrevistas, pasando de todo lo que graba y agigantando cada año su leyenda", añade Escutia, quien, sin embargo, reniega de sus últimos trabajos: "No me emocionan, se ha tirado mucho al blues, y el blues no me gusta, por decirlo de un modo suave".

Una opinión que no comparte en su totalidad su compañero Vives, quien ya ha podido escuchar algún tema de Fallen Angels, el disco que hoy publica el de Minnesota. "Es un ejercicio muy interesante, aunque los fans esperamos material suyo más que versiones de otros", reconoce.

Fallen Angels enlaza con su anterior disco, Shadows in The Night, un trabajo para el que Dylan escogió diez temas interpretados y en gran parte popularizados por Sinatra. En esta ocasión el genio rinde tributo a sus compositores favoritos, caso de Johnny Mercer, Harold Arlen, Sammy Cahn, Vick R. Knight, Sr. Walter Schumann o Carolyn Leigh.