Un equipo de tres restauradoras capitaneado por Margalida Massanet ha empezado la restauración del retablo de la capilla de Raixa, cuyo estado empeoró cuando se desmontó durante la intervención arquitectónica de la capilla desde el año 2005 al 2007 en el marco de las obras de rehabilitación de la possessió de Raixa.

La dirección insular de Relaciones Públicas y Presidencia es quien ha impulsado el proyecto, aunque cuenta con el asesoramiento del departamento de Patrimonio, que ha iniciado esta rehabilitación porque la obra necesitaba "una intervención urgente" debido a su estado actual de conservación con el fin de proteger el patrimonio de la isla.

El proyecto de la restauradora Margalida Massanet incluye una intervención total de conservación. La experta señala que la obra les sorprendió porque se trata de un "conjunto singular a nivel de construcción". "La arquitectura es un conjunto y el marco con las pinturas, es otro", detalla Massanet, quien resume que optaron por hacer una "intervención lo más completa posible" que puede prolongarse durante dos meses. En el estudio previo se resaltó que se trata de un conjunto de piezas que no son originarias de la capilla donde se ubican. Así, se pueden diferenciar tres partes distintas según la técnica artística y estilística aplicada en su momento. Estas piezas son el marco arquitectónico, un conjunto pictórico de seis pinturas y el escudo de armas de la familia Despuig.

Por ello, se ha procedido a desmontar el retablo "para poder tratarlo por la parte delantera y la trasera tanto a nivel de estructura como de policromía".

En este proceso de restauración, las expertas documentarán gráfica y fotográficamente la pieza antes, durante y después de la intervención, además de elaborar el informe correspondiente. Después de limpiarlo, las restauradoras han desmontado el conjunto y lo han trasladado al taller. Entre las intervenciones a realizar está el tratamiento de desinsectación curativo y preventivo; la consolidación del soporte de madera y la sustitución de piezas estructurales atacadas por la carcoma; la reintegración volumétrica de las pérdidas de madera; el desmontaje de las telas para eliminar deformaciones; la eliminación de la suciedad superficial adherida a la capa pictórica; el barnizado de protección; la sustitución del sistema de sujeción del cuadro y el montaje definitivo de la obra.