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Crítica de ópera

'El Manero' de Sevilla

Los protagonistas disfrutando de la fiesta final.

Wednesday night fever.- El pasado miércoles por la noche el Teatre Principal de Palma presentó la primera de las tres funciones de Il barbiere di Siviglia de Rossini, en una producción que ya llenó el mismo escenario el año pasado. Eugenia Corbacho, que viene de una familia operística y que ha tenido el Teatre como su segunda casa (Eugenia dixit), plantea una inteligente e ingeniosa transformación temporal (con anacronismos incluidos) de la historia de Rossini/Beaumarchais. Del siglo XIX pasamos a la época de los 60-70 del siglo pasado, con un barbero convertido en un "manero", muy al estilo John Travolta.

La escenografía funciona, el traslado temporal queda bien, el público lo agradece y ríe las concesiones, como la de la imitación del cantante Raphael, entre otras.

Muy bien concebido el espacio escénico creado por Miquel Massip y con reservas el vestuario de Maria Miró.

Rossini/Bee Gees.- La orquesta muy bien por lo que a sonido se refiere, equilibrada en el sonido y muy afinada. Muy destacables las intervenciones de Miquel Carbonell en el clave y las de Jovan Milosevsky a la guitarra, con curiosas creaciones irónicas y muy apropiadas. La dirección musical, correcta pero con algunas reservas, sobre todo en los concertantes y en los finales de acto. Le faltó exigir un trato más enérgico tanto a las voces como a los instrumentistas.

Stauin' Alive.- Vayamos a las voces. Daniele Zanfardino, que se estrena en nuestro Teatre hizo un conde de voz rossiniana, muy afinada y musical en grado sumo, le falta masa, cuerpo, grandeza; para entendernos diríamos que tiene un filo de voz, no un chorro. Marco Vinco, como Don Basilio/Axl Rose muy efectista y potente. Teatral y enigmática su Calumnia. Miguel Sola tiene empaque y tablas para Don Bartolo, papel que cantó de forma más que correcta, igual que Yolanda Riera en el papel de Berta, divertida y teatral tanto en los tutti como en su aria.

Carol García, también nueva en el Teatre Principal, es una notable Rosina, conoce muy bien el papel con el que debutó en la ópera de Montreal hace dos años. Lo conoce y lo domina de tal manera que se permite recrear con interesantes aportaciones propias sus momentos de solista. Tiene voz para éste y otros rossinis, de hecho tiene en repertorio La Cenerentola y L'Italiana in Algeri.

Manel Esteve es un barítono todo terreno, puede pasar de un Enrico de Luccia di Lammeremmoor a un Papageno mozartiano. Sabe estar y sabe cantar. Su Fígaro es bueno, tiene aplomo musical, y buena técnica, con afinación correcta y sentido teatral notable. Como Carol García, también incluye buenas aportaciones personales a sus momentos de solista. Jorge Abarza cantó bien el breve pero comprometido (él solo inicia la ópera) papel de Fiorello.

El coro de hombres no tuvo su mejor noche. Le faltó atención a la dirección por lo que a las entradas se refiere y acoplo en las escenas de masa. Tal vez unas cuantas más voces hubiera dado más fuerza a los momentos corales.

You Should Be dancing.- Como recomendación final podríamos parafrasear el título de una de las canciones que compusieron los hermanos Gibb para el film de John Badham y decir a los que todavía no han visto esa divertida producción operística: You Should Be going.

´Il Barbiere di Siviglia´

de Rossini

Teatro Principal de Palma

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Solistas vocales

Orquestra Simfònica de Balears

Temporada de ópera

Eugenia Corbacho, dirección escénica

Andrés Salado, dirección musical

11-05-16

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