El escritor y editor italiano Roberto Calasso, flamante galardonado con el Premio Formentor de las Letras 2016, celebró ayer este reconocimiento literario que, en su opinión, "es afortunadamente diferente al resto de premios banales". "No se parece a otros premios, afortunadamente es diferente a otros premios banales por su historia y la lista de sus premiados. Es un premio con significado", opinó Calasso. El galardón, otorgado al conjunto de su obra, supone a su parecer "algo especial" desde su primera edición, en 1961, cuando lo instituyó Carlos Barral, su "primer amigo en España", recordó. "Me gustó desde su primera edición, cuando yo tenía veinte años, porque lo encontraba el más interesante y atractivo, basado en la cualidad y afanado en encontrar al mejor, algo que de hecho hizo", sostuvo. El autor no escribe "nunca a ordenador, sino con pluma estilográfica" y lo hace, tal y como refirió, para "el público en general, sin distinción de sectores"para abordar temas como la mitología, la filosofía y la psicología.