Quique González & Los detectives hacen una parada mañana a las 22 horas en Es Gremi para presentar su décimo disco Me mata si me necesitas, un álbum de rock vitalista con título de novela negra. Musicalmente hablando, sus diez canciones bailan "con naturalidad entre lo acústico y lo sosegado pero también cuentan con toques muy eléctricos". No piensa en próximo proyectos, el cantautor está inmerso en su gira, que "es el final de un proceso" y ahora quiere "disfrutar de esta celebración".
-¿Qué tiene preparado para el público mallorquín en su visita a Palma?
-Estamos en el noveno concierto de la gira y llego a Mallorca con toda la ilusión. Vengo con mi banda Los Detectives que formamos pareja en la gira y que contamos con la incorporación de Nina [Carolina de Juan] como corista. Llevamos una escenografía muy bonita con toques de cine negro y con un repertorio dividido en cinco bloques.
-Diez canciones para su décimo disco. ¿Es su trabajo más corto?
-Es el trabajo más corto porque siempre había hecho discos de más de diez canciones. Luego al final te arrepientes. He hecho álbumes de 14 o 16 temas y con el paso del tiempo me he dado cuenta de que si hubiera quitado un par, el disco hubiera resultado más redondo. En este caso como era el décimo disco, era más fácil hacer diez canciones.
-Como reza la canción, ¿cuántas canciones ha escrito y luego ha roto para este álbum?
-Unas cuantas pero creo que las que he desechado no estaban a la altura de estas diez o no estaban en el ambiente de las incluidas en Me matas si me necesitas.
-¿Es la tónica de un compositor escribir para luego romper las canciones?
-La gente que escribe buenas canciones tiende a ser exigente con lo que hace y no siempre está a gusto con el resultado, por ello, tiene que romper muchas cosas para llegar a lo que quiere.
-Musicalmente hablando, ¿cómo definiría este trabajo?
-Es un disco que camina entre lo acústico y lo eléctrico. Tiene toques de blues, rock, country, canción de carretera y hay bastante folk. Creo que el disco baila con naturalidad entre lo acústico y lo sosegado pero también cuenta con toques muy eléctricos.
-¿Diría que es su trabajo más emocionante?
-Hacer un disco supone un viaje emocional porque es un reflejo de un periodo que he vivido. Mis canciones van en paralelo a mis vivencias. En este sentido, siempre que lo termino pienso que es el más emocionante porque es donde más me veo reflejado en ese momento.
-Si sus canciones sintetizan su vida, ¿es complicado llevar estas emociones al directo?
-Hay algún momento en que me tiembla la voz pero es un privilegio poder sacar estas emociones a través de una canción. Cantarlas es una manera de exorcizar tus demonios, tus emociones y tus lamentos en el sentido más puro del blues. En este sentido, los que escribimos canciones tenemos mucha suerte porque es una manera sana de sacar el dolor.
-¿Escribir una canción, le ayuda a pasar página?
-Sí, por supuesto. Alivia, reconforta, consuela. No resuelve problemas pero de alguna manera cuando terminas una canción y estás convencido de ella, ya eres una persona distinta.
-A diferencia de los últimos tres discos que eran más oscuros, Me mata si me necesitas es muy vitalista.
-Creo que sí. Tiene un poco más de luz y se recrea menos en la pérdida.
-¿Y este 'te juro que estoy mejor' que canta es algo irónico? ¿La sociedad está obsesionada en estar contenta?
-Esta mañana [por ayer] leía el típico informe que decía que en los años 50 la gente se reía ocho horas más de lo que nos reímos ahora. Hay gente que prefiere cuidar su cuerpo a su mente y otra gente que prefiere cuidar su mente, pero no me fío de la gente que está siempre bien porque es imposible. Es un actuación.
-¿Qué cambio sería "algo grande" para Quique González?
-Algo que tuviera que ver con la reducción de las desigualdades.
-"Vive en un país enfermo" canta. ¿De qué está enferma España?
-De corrupción y de falso patriotismo.
-¿Sus quinielas apuntan a nuevas elecciones o a un acuerdo de última hora?
-No tengo ni idea. Yo soy un hippie y lo veo desde la distancia. Desde fuera percibo un espectáculo lamentable porque los políticos no están cerca de los problemas reales de los ciudadanos.
-¿Qué o quién le mata si le necesita?
-Me conmueven mis amigos y la gente que quiero, mi equipo y los espectadores que acuden a mis conciertos. Me mata todo lo que me conmueve.
-Cierra el disco con La casa de mis padres, una dedicatoria muy especial a su padre.
-Es un homenaje porque perdí a mi padre el año pasado y estaba muy cerca de mí, de mis canciones y hasta los 80 años vino a los conciertos. Cuando te quedas sin padres tienes que pisar un terreno distinto y mientras estaba escribiendo las canciones sucedió y el disco está tocado por esta pérdida.
-¿La colaboración de Carolina de Juan del grupo Morgan en Charo fue casualidad?
-Surgió absolutamente de la casualidad. Estaba buscando una chica para que cantara la parte de Charo y no la encontraba. Alguien me pasó un vídeo de Nina y la llamé. Nos envió las pistas y nos enamoramos de su voz y de lo creíble que lo hacía hasta el punto de que está de gira con nosotros como corista. Es una cantante fantástica y una gran artista.
