El título del nuevo álbum de Chambao no deja lugar a dudas, "Nuevo ciclo", ante una nueva etapa de exploración que ha llevado a La Mari a facturar "el disco más libre" de su carrera, con la colaboración como coproductor de uno de los músicos latinos más laureados, Eduardo Cabra, de Calle 13.

"Con este disco buscaba divertirme con la música, bailar, cantar y saltar", cuenta a Efe la artista malagueña, ante la publicación esta semana del décimo disco de su carrera, que llega tras el repaso que supuso "10 años around the world" (2013), su última producción, y la primera de estudio desde "Chambao" (2012).

Que nadie busque en su ánimo exploratorio una "crisis de los 40" o algo parecido, como indicaba una reciente nota de prensa.

"Nuevo ciclo" (Sony Music) viene inspirado más bien por sus múltiples viajes, a Uruguay por ejemplo, de donde se trajo un candombe y grandes vivencias en Cabo Polonio ("Imagina"), o de más cerca, de los Picos de Europa ("A veces").

La Mari, llamada realmente María del Mar Rodríguez (Málaga, 1975), insiste en el término "libre" sin más etiquetas. Que su productor sea puertorriqueño y que entre los géneros que se entremezclan haya un candombe o una chicarera no significa que este sea un álbum con querencia latinoamericana, pues igualmente puede hallarse reggae y el sabor marroquí de "Aquí y ahora".

No falta la temática social y el compromiso. En "Hablar al sol" reivindica "que las mujeres nos respetemos" y trata "sutilmente" el maltrato, mientras "Camino libre", su primer sencillo, es "una especie de protesta" hacia su propia vida.

"No me quiero sentir una borrega en cuanto ciudadana, que me dicten lo que tengo que votar o sentir", cuenta al respecto, en una alusión que parece apuntar en parte a la obligación de adecuarse a una etiqueta o una expectactiva en su estilo musical.

Más que encontrar un nuevo espacio musical en el que quedarse durante algún tiempo, considera que lo que ha hallado es una actitud nueva. "No he descubierto la pólvora, es un disco acústico, tocado orgánicamente por cada músico. Me alejo de lo que se decía que hacía Chambao, flamenco-chill", afirma.

En este sentido, se felicita por la elección de su coproductor, Eduardo Cabra, con el que pronto estableció "una conexión total".

"Me encantaría que fuese productor de más discos míos, aunque no me gusta pensar en el futuro, porque en ese sentido ya he tenido alguna que otra lección de la vida y es mejor vivir en calidad el presente", dice la artista, que no ha sufrido ninguna recaída del cáncer que padeció hace años.

La riqueza instrumental la aportan instrumentos como el banjo, el laúd y el butzuki, además de colaboraciones ilustres como la del bajista cubano Alain Pérez o como las de Juan Heredia y Diego López a la percusión, que en este disco tiene especial énfasis.

"La melodía ya la aporto yo con la voz y quería un disco más marcado en la percusión y la batería, porque luego en directo hay que defenderlo y es lo que más me pega", explica.

También ha contado con otra colaboración especial, la de El Kanka. "Me flipa como compositor, cantante y guitarrista. Hace unas melodías con mucho gusto y luego unas letras que son cachondas, pero que meten collejas en forma de realidad. Le ofrecí hacer un ejército de voces en uno de los temas y le pareció fantástico", cuenta.

Chambao tiene cerrado ya un completo calendario de actuaciones, que incluye múltiples festivales, como el inminente Viña Rock de Villarobledo (Albacete) el 30 de abril, una actuación el 11 de junio en Fuengirola (Málaga), otra el 3 de julio en Cabo de Plata, en la localidad gaditana de Zahara de los Atunes, o su paso por el Cruïlla Festival de Barcelona el 8 de julio.