Spiritual Mallorca nace con la voluntad de convertirse en la gran ruta por las emociones, el corazón y el alma de los mallorquines a través de la visita de su patrimonio religioso. Un solo tique permitirá a los visitantes acceder a seis espacios eclesiásticos como el Convento de Sant Francesc, el Santuario de Cura, el de Lluc, la Casa Museu Juníper Serra, el Monasterio de La Real y La Porciúncula.
En la presentación de ayer, el gerente de Spiritual Mallorca, Rafel Duran, detalló que este nuevo producto turístico-cultural se comercializará con un precio de cinco euros, aunque residentes, tercera edad, estudiantes y menores tan solo deberán pagar tres euros. Actualmente ese producto de ámbito privado suma seis "espacios de una importancia excepcional para entender nuestra idiosincrasia". Eso sí, Duran detalló que nace con la voluntad de continuar creciendo con el objetivo de crear una gran red de patrimonio religioso visitable en Mallorca. No obstante, se han marcado como reto sumar nuevos espacios, así que abren la ruta Spiritual Mallorca a conventos, monasterios, iglesias, claustros o museos de la isla.
En la presentación, Duran también destacó que la espiritualidad es el elemento conceptual de la oferta turística de Spiritual Mallorca ya que propone un proyecto vinculado a los valores franciscanos y a algunos de los personajes más universales como Ramon Llull y Juníper Serra. Asimismo, este proyecto pretende convertirse en una herramienta de difusión de nuestro patrimonio y nuestra historia. Por este motivo, Spiritual Mallorca pretende convertirse en "una gran ruta por las emociones, el corazón y el alma de los mallorquines".
Este "producto turístico de alta calidad", remarcó, ya ha llegado a acuerdos con agencias, touroperadores, guías y stakeholders. Además, se ha desarrollado la web www.spiritualmallorca.com donde los visitantes encontrarán toda la información sobre los espacios adheridos y podrán adquirir sus entradas. También se ha diseñado una línea de merchandising y se está elaborando una aplicación muy completa.
Duran remarcó que el turismo puede ser una oportunidad para la cultura y que el turismo cultura puede convertirse en un factor económico dinamizador de primer orden gracias a que no está sujeto a la estacionalidad.
