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Crítica de cine

Elogio de la morriña

Pon una mujer entre dos hombres y tienes un éxito asegurado. William Faulkner dixit. El escritor irlandés Colm Toibin lo ha aplicado a una historia de emigrantes a mitad del siglo pasado. Una chica (Ronan) harta del entorno claustrofóbico de su localidad, recibe ayuda de un cura irlandés en Nueva York (Broadbent) para emigrar a esa megaurbe. Allí conoce a un chico italiano (Cohen) pero un imprevisto familiar la obliga a cruzar de nuevo el charco, donde conoce a otro joven (Gleeson jr).

Es una historia de vuelo bajo, con admirable puesta en escena, puliditos diálogos de Nick Hornby (Alta fidelidad, Un niño grande) y excelentes actuaciones. Saoirse Ronan merecía el Oscar casi tanto como Brie Larson; Emory Cohen desarma con su candidez, el hijo de Brendan Gleeson se va afianzando película a película y Jim Broadbent, con un papel muy corto, vuelve a mostrar que es uno de los mejores actores de su venerable generación.

Afilando el lápiz es un filme demasiado amable, por superficial en su faceta histórica. El grueso de la emigración irlandesa fue a mitad y finales del XIX. Después de la II Guerra Mundial todo el planeta estaba a dos velas. Cuando la chica está en Nueva York no hay ni una sola referencia a esa guerra que había terminado hacía nada. Y, sin entrar en terreno de mafias, tampoco rasca apenas en los chispazos, territoriales y culturales, entre irlandeses e italianos en los barrios humildes de esa ciudad. Sí muestra con gracia algunas triquiñuelas, universales, para retenerla en su tierra de origen.

En eso queda, un dramedia histórico romántico amable, para desconectar.

Brooklyn

Estados Unidos, 110 min.

Director: John Crowley

Actores: Saoirse Ronan, Emory Cohen, Domhnall Gleeson, Jim Broadbent

Cines: CineCiutat, Augusta, Porto Pi, Cinesa Festival Park

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