Satisfacción a la vuelta de Arco, que cerró sus puertas el pasado domingo. Los galeristas mallorquines reconocieron el esfuerzo realizado en esta última edición y aplaudieron el programa de coleccionistas, clave en las ventas.

El director de Pelaires, Frederic Pinya, explicó que este año desde su espacio se había registrado un mayor volumen de negocio. "Hemos vendido piezas de Rafa Munárriz, Nicholas Woods o Guillermo Rubí", detalló con ejemplos. Los compradores, coleccionistas privados de distintos lugares del mundo. Además de ventas, Arco es también un espacio para otro tipo de intercambios, como exposiciones. "En nuestro caso, hemos cerrado el fichaje de un proyecto para el próximo diciembre", apunta Pinya.

Horrach Moyà, el otro galerista en el programa general, también ha vendido obras de los artistas Muntean and Rosenblum, que protagonizaron su expositor. Los grandes formatos los han adquirido compradores de Austria, Abu Dhabi o Dubai. Las piezas pequeñas las han comprado coleccionistas españoles. Horrach iguala las ventas de esta edición a las del año pasado. "Creo que todo ha sido muy similar: público, coleccionistas internacionales y ventas". Asimismo, sostiene que éste ha sido el Arco "más consolidado", "el de más calidad y sensatez en las propuestas". Similiar opinión tiene Óscar Florit de Louis 21, que estuvo en la sección Opening. "Esta feria, la del 35 aniversario, ha sido extraordinaria, muy buena, con un nivel alto", describe el galerista, quien también ha vendido a coleccionistas tanto extranjeros como españoles.

En las otras ferias madrileñas celebradas en la misma semana el resultado también ha sido óptimo. Pep Llabrés, participante en Art Madrid, compara las ventas con las del año pasado. "Hemos vendido a coleccionistas jóvenes nacionales, a uno extranjero y a una colección importante", comentó. "Los primeros días fueron más tranquilos, pero el viernes y el sábado hubo muchísima gente", apunta. "Art Madrid ha mejorado mucho en calidad y estéticamente", añade.

Tomeu Simonet fue el único participante mallorquín en la nueva feria Drawing Room, dedicada al dibujo. Hubo ventas y un premio a uno de sus proyectos, en concreto el de Tamara Arroyo. El galardón consiste en participar en la feria SetUp, que es la alternativa a la de Bolonia. El formato de esta nueva cita funcionó.